Hasta el año pasado, acertar con los modelos de iPhone que Apple iba a presentar, y cómo iba a quedar configurada la gama iPhone era relativamente fácil. El año pasado, el iPhone 5c conllevó que Apple hiciera un movimiento extraño: descontinuar el iPhone 5. En esta ocasión, olvidados prácticamente de un modelo low-cost, la clave está en la pantalla, más concretamente en su tamaño. El mercado quiere ver más pulgadas, y si hacemos caso a los rumores, Apple va a conceder ese deseo en su estrategia del iPhone 6, probablemente con un modelo de 4,7" y otro de 5,5", en la franja de los phablets.
El abanico de la estrategia del iPhone 6 es mucho más amplio que otros años
Acostumbrados a ver solo un modelo por año, la posibilidad de que Apple presente dos de forma simultánea con tamaños diferentes de pantalla (además de las 4 pulgadas actuales) se nos hace extraño, y plantea varias interrogantes: ¿las especificaciones serán las mismas?, ¿en qué franja de precio se moverán?, ¿llegará la fragmentación a la App Store? o ¿tendrá algún factor diferenciador el iPhone de mayor tamaño?.
Mi compañero Iñigo Merino ya habló largo y tendido sobre las ventajas de un tamaño u otro de pantalla, y en este artículo os daremos nuestra opinión razonada sobre lo que podemos ver en la tan rumoreada fecha: 9 de septiembre.
5,5 pulgadas: iPhone 6 Pro
En la franja de las 5 pulgadas se encuentran todos los flagships de la competencia
Parece que por una vez, Samsung acertó hace tres años al lanzar un smartphone con una gran pantalla. Las filtraciones y rumores apuntan a que si Apple finalmente lanza un phablet, rondaría las 5,5 pulgadas y 1704x960 píxeles de resolución con una densidad de 416 PPI.
Dejando a un lado las ventajas o inconvenientes de esta pantalla, como decía mi compañero Iñigo ya habló de ellas, para Apple tiene sentido no solo porque abarca más usuarios potenciales, si no que hace frente a los principales gama alta del resto de fabricantes. Todos rondan este tamaño: Samsung Galaxy S5, LG G3, HTC One o Nexus 5.
La clave será ver si hay algún factor diferenciador además de una pantalla más grande
Sin embargo, Apple no solo se deja llevar por lo que dicta el mercado (¿iPhone low-cost?). Siempre han defendido que las pantallas más grandes empeoran la experiencia de usuario, así que el punto realmente interesante es si existirán novedades a nivel de software que ayuden a hacerlo más manejable o aprovechen el mayor tamaño.
Este punto podría diferenciarlo del resto de la gama, pero no creo que veamos características exclusivas, o al menos características muy importantes. El gesto de deslizar hacia la derecha para ir hacia atrás es un buen ejemplo de cómo hacer más manejable una pantalla grande, y este tipo de mejoras sí podrían ser muy bienvenidas, pero no exclusivas.
La batería es sin duda el aspecto a mejorar respecto al iPhone 5s
Además, este mayor tamaño de pantalla tiene otra serie de ventajas indirectas para el propio smartphone que la competencia lleva aprovechando estos últimos años. Un mayor tamaño implica más espacio disponible para hacerlo más delgado, reducir marcos, mejorar la disipación de calor o una mayor batería. Las últimas filtraciones apuntan a una batería de 2915 mAh, casi doblando la capacidad de la batería del iPhone 5s, unos 1570 mAh.
Si se cumple, a falta de ver su rendimiento, ese extra de capacidad además de aguantar el mayor tamaño de pantalla y junto a la eficiencia del procesador A7 podría dar más horas de uso. Esto nos enlaza con el siguiente punto: ¿procesador A7 o A8?. Si tenéis un iPhone 5s, coincidiréis conmigo (y con los benchmarks) en que el procesador A7 tiene potencia de sobra.
En este sentido, es perfectamente capaz de mantenerse un año más, pero si finalmente existiera un procesador A8, lo verdaderamente interesante sería centrar sus mejoras en más eficiencia energética.
El procesador A7 consiguió mantener el grosor del iPad mini de la generación anterior, añadir una pantalla Retina y conservar la autonomía, así que la eficiencia energética de un nuevo procesador no se debe tomar a la ligera.
El procesador y sobre todo la cámara son los otros dos puntos más importantes
En cualquier caso, más que un aumento de potencia en la CPU, la GPU cobra más importancia para manejar una mayor densidad de píxeles y los futuros juegos, así que también es una opción a tener en cuenta un procesador A7X.
La cámara es el otro área importante de un smartphone actual. Apple nos tiene acostumbrados a montar lentes sin muchos megapíxeles comparado con la competencia, pero con una buena apertura, mucha velocidad y el mejor procesamiento de imagen del mercado. Teniendo en cuenta esto, quizás den el salto a los 10 ó 12 megapíxeles, siempre y cuando puedan mantener la apertura de lente o incluso aumentarla.
El True Tone flash casi con total seguridad acompañará al nuevo modelo, pero puede que esta vez con forma redondeada. La otra parte importante, el software de la cámara llegará con interesantes novedades en iOS 8.
En cuanto al nombre del dispositivo, no creo que Apple prescinda de la numeración en el iPhone, puesto que ayuda a identificar rápidamente el modelo y año de presentación respecto a la competencia. Teniendo en cuenta que tendría más pantalla y más batería, tendría sentido nombrarlo como iPhone 6 Pro y algunos rumores apuntan a iPhone 6L, pero francamente me parece menos atractivo.
Por último, respecto al precio, lo más lógico es pensar que aumentará respecto a los que monten pantallas más pequeñas, y quizás la mejor forma de hacerlo es eliminar los 16Gb y dejar los 32Gb como entrada, tal y como Gruber opinaba hace unos días. De forma que el precio aumenta, pero también la capacidad al mismo tiempo. Teniendo en cuenta el modelo de entrada actual del iPhone 5s, mi apuesta son los 799€ libre. Sí, es muy alto pero si lo hacen es porque el mercado se lo permite.
4,7 pulgadas: iPhone 6 Air
El modelo que más filtraciones ha recibido probablemente haya sido el que monta un panel de 4,7 pulgadas. Si Apple apuesta por aumentar el tamaño, las 4,7 pulgadas es un buen punto intermedio entre las 5,5" y las 4" actuales, y seguramente la opción más equilibrada entre pantalla y ergonomía.
En cuanto a la resolución, en mi opinión el rumor más acertado es el que contempla también una resolución de 1704x960 píxeles, pero en este caso la densidad de píxeles se queda en 356 PPI. Con estas cifras, ambos conservan la especificación Retina, ahorran la fragmentación y el trabajo doble a los desarrolladores y repiten la situación del iPad Air y iPad mini actual: misma resolución, distinto tamaño, distinta densidad de píxeles.
Ambos modelos deben tener una experiencia de uso equivalente, la mejor posible
Mi apuesta es que éste será el modelo que se llevará el grueso de las ventas y la lucha contra los flagships de la competencia, y por tanto debería estar equiparado en características a su hermano mayor, tal y como ocurre actualmente con el iPad Air y iPad mini.
La ergonomía no sería un punto tan problemático en este modelo, pero por otro lado no podría beneficiarse de mucho más espacio para una batería de más capacidad. Los rumores hablan de 1810 mAh, y de cumplirse esta cifra, no aportaría mucho más de una hora de uso respecto al iPhone 5s, teniendo en cuenta su mayor pantalla.
De nuevo, la parte importante puede venir con el procesador. Incluso en este caso tiene más sentido un procesador A8, repito, no para añadir más potencia si no para mejorar la eficiencia energética aunque de por sí sea excelente.
Respecto a la cámara, continuando con mi planteamiento de una equivalencia absoluta, debería montar la misma lente, aumente de píxeles respecto al iPhone 5s o no. Por otro lado, si finalmente se cumple mi opinión de que las 4,7 pulgadas serían el modelo intermedio, tiene sentido que el precio se mantenga respecto al iPhone 5s, mi apuesta son los 699€.
En cuanto al nombre, casi la parte más difícil de acertar, mi opinión es que la diferencia entre ambos iPhone debe ir implícita en el nombre, y ya que la etiqueta Pro supone una distinción positiva para el iPhone de 5,5 pulgadas, este modelo también debería llevar un atributo que lo defina. Una buena opción fijándonos en el resto de gamas de Apple y teniendo en cuenta su rumoreado grosor sería iPhone 6 Air.
4 pulgadas: iPhone 6c
Nos costó un tiempo asimilar que el rumoreado iPhone low-cost finalmente no fue tal, si no un concepto diferente de iPhone enfocado a otro público y en subvenciones para operadoras. Después de la resaca de aquel iPhone low-cost, pocos pensamos que de verdad exista ese smartphone en un futuro cercano.
Sin embargo, el concepto del iPhone 5c: colorido, llamativo, joven, está funcionando en algunos mercados, empezando por E.E.U.U. No ha desbancado las cifras de venta del iPhone 5s, pero sigue siendo el segundo smartphone más vendido, por encima de cualquier Android y un modelo muy atractivo con subvenciones.
Las cuatro pulgadas sigue siendo un form factor interesante para Apple y los usuarios
Mi apuesta es que las cuatro pulgadas no van a desaparecer, ni a quedar obsoletas. Primero porque sigue siendo un buen tamaño con una gran ergonomía, del agrado de muchos usuarios. Segundo, porque es un área donde a penas existe competencia, puesto que la mayoría de gamas altas rondan las 5 pulgadas y las versiones mini no están a la altura. Y tercero, porque su precio se puede mantener 100€ inferior al modelo superior y seguir siendo muy atractivo subvencionado por operadoras.
Teniendo en cuenta esto, combinar las cuatro pulgadas y el concepto del iPhone 5c puede ser interesante para Apple. Sin embargo, hay un detalle importante a tener en cuenta y es que no hemos visto a penas filtraciones de un supuesto iPhone 6c. Hoy por hoy es difícil que un modelo nuevo no se filtre, salvo, que el exterior sea idéntico a un modelo actual. Si el aspecto exterior es igual al iPhone 5c actual, cosa muy probable si mantiene las 4 pulgadas, es posible que haya pasado desapercibido, tal y como ocurrió con el iPad de cuarta generación por ejemplo.
Equiparado en características con el resto de la gama, el iPhone 6c podría ser una opción muy llamativa
Manteniendo el diseño, Apple se ahorra tiempo y esfuerzo en diseñar un nuevo modelo y ahorra costes de fabricación, pero ¿qué ocurre con el interior?. Mi opinión es que Apple va a apostar fuerte esta vez por su modelo colorido.
El año pasado vimos una apuesta no muy arriesgada entre un iPhone que no estaba a la altura del iPhone 5s ni era todo lo barato que el mercado exigía. Muchos de nosotros miraríamos con otros ojos al iPhone 5c si tuviera el procesador A7, Touch ID y la cámara del iPhone 5s.
Esta vez, mi apuesta es que, tal y como ocurrió con el iPad mini con pantalla Retina el año pasado, el interior va a ser igual que sus hermanos mayores, y la elección solo va a depender de nuestro gusto personal: aluminio o policarbonato, elegancia o color. Si finalmente Apple está de acuerdo conmigo, iPhone 6c tiene bastante sentido como nombre elegido, y el precio podría quedarse en los 599€
3,5 pulgadas: iPhone 4s
Por último, el año pasado sí que tuvimos un modelo low-cost, al menos desde el punto de vista de Apple, el iPhone 4s. El iPhone 4s soportará iOS 8, por lo que Apple podría aprovechar para alargar un poco más su comercialización, tal y como ha hecho con el iPad 2, y reducir aun más el precio para tener un modelo de entrada más barato.
Podría ser un movimiento interesante de cara sobre todo a mercados emergentes, pero se plantean dos problemas: otro tamaño más de pantalla y el viejo conector de 30 pines, y una gran diferencia en especificaciones respecto al resto de la gama, sin un modelo intermedio.
El primer problema quizás no sea tan grave, todas las aplicaciones actuales de la App Store ya están preparadas para esa pantalla, y el conector de 30 pines puede usar un adaptador. Sin embargo, el segundo punto es más complejo; respecto al procesador A7, hay una diferencia considerable aunque salvable, pero si llegara un procesador A8 con más potencia aun, la diferencia quizás sería excesiva.
En el otro lado de la balanza, el precio actualmente está en 399€ libre, por lo que una reducción del precio hasta los 299€ o 349€ sería lo único que podría justificar que siguiera en el mercado. Probablemente, aquí tenga mucho que decir el software, y la optimización que Apple sea capaz de llevar a cabo.