En Celularis ya hemos hablado en varias ocasiones de la rumoreada versión premium del Samsung Galaxy S5, conocida como Samsung Galaxy F o Galaxy Alpha, y que vendría a traer a la gama de los coreanos los componentes más punteros disponibles en el mercado con el objetivo de acercarse al LG G3 en densidad de píxeles y de rivalizar en ventas con el nuevo iPhone, que previsiblemente veremos presentado como cada año en Septiembre. Hoy nos llega desde PhoneArena un rumor sobre la fecha de presentación del modelo premium del Galaxy S5, que veríamos en un evento el 13 de agosto.
Algunas de sus especificaciones filtradas del Samsung Galaxy F son la actualización de su procesador, pasando de un Snapdragon 801 a un 805, que llegaría además con la nueva GPU Adreno 420, una renovación del panel, con 1440p frente a los actuales 1080p del Galaxy S5 y equiparándose al LG G3, más ampliación a 3 GB de RAM y el añadido del estabilizador óptico (OIS) para la cámara, que previsiblemente traería grandes mejoras, por ejemplo, a la calidad de las fotografías nocturnas.
Aquí ya hemos opinado sobre los modelos prime, entre los cuales aparte del Galaxy F también se rumoreó que habría un HTC y más recientemente un LG, y mi opinión no era la más favorable hacia esta nueva moda. Como geek que soy, me encanta que se lancen nuevos productos, y más aún si incorporan las tecnologías más punteras, pero que se haga de esta manera no hará más que evitar que las compañías puedan fidelizar a sus usuarios. En primer lugar por la cercanía al lanzamiento de los flagships de principios de año, y en según por no considerar que 699€ no son suficientes como para que un teléfono en 2014 lleve los mejores materiales, tanto estéticamente como en durabilidad.
Más allá de eso, 2014 ha sido hasta ahora un año de pocos avances en hardware, y las compañías saben que probablemente el nuevo iPhone traiga los cambios más grandes desde el 5, por lo que hay que contrarrestar ese hype de alguna manera, y han elegido hacerlo con nuevos modelos. Sin embargo, la batalla con el iPhone nunca fue de números, por lo que veo más necesario adaptar correctamente los cambios de Android L, que es donde mejor se puede contrarrestar el efecto de iOS 8.