Ante la reciente aprobación de la segunda legislación de la Reforma de Telecomunicaciones en México, en plena madrugada de este jueves 3 de mayo, en un movimiento que roza la ilegalidad, por el horario e intención de aprobar una controvertida Ley en un momento donde la intervención pública sería la mínima posible, han comenzado a surgir los primeros argumentos que buscan validar el dictamen realizado. A pesar de tratarse de una iniciativa plagada de detalles dignos de debate, existen factores que terminarán beneficiando a los usuarios de estos servicios en México, en la más estricta lógica de debilitar a un monopolio para fortalecer a otro, sin embargo, al menos en lo que respecta a telefonía fija y móvil, con los cambios aprobados en esta reforma de telecomunicaciones se estima que se generarán ahorros anuales por más de 22 mil millones de pesos. Dinero que se traducirá en pérdidas para América Móvil.
De acuerdo con información difundida por Noticieros Televisa, agencia informativa de la empresa que terminó siendo relativamente beneficiada por la Reforma en Telecomunicaciones, el Partido Acción Nacional ha emitido un comunicado de prensa en donde buscan argumentar los beneficios de esta nueva legislación, señalando como principal punto la eliminación de las tarifas de larga distancia nacional y en telefonía celular, las cuales generarían en teoría el ahorro millonario ya señalado.
De acuerdo con el Partido, la población mexicana gasta en promedio 67 centavos adicionales por cada minuto de llamada de larga distancia, fija o móvil, de modo que si eso se multiplica por los 33 mil millones seiscientos mil minutos anuales que utilizan los habitantes para realizar llamadas en el país da como resultado la cifra del supuesto ahorro, que se traduce en un aproximado de 182 pesos mensuales por cada familia en gastos de telefonía. Esto claro, si absolutamente todas las familias del país realizaran llamadas de larga distancia.
Julio de 2015 es la fecha tentativa en la que entrarían en rigor la serie de cambios que se terminen acordando en esta nueva reforma de telecomunicaciones, en un escenario donde esta clase de argumentos, con cálculos aventurados, que rebotan entre lo poco verosímil e inflado, siguen manteniendo en tela de juicio el beneficio real que traerá. No sólo entre usuarios de telefonía móvil,