Son varios los motivos por los cuales podemos encontrar una aplicación en nuestra sesión totalmente colgada. De momento no vamos a hurgar en ello, pero si resultas ser un usuario Ubuntu vamos a presentarte una solución para que puedas zafarte airosamente de estos molestos atascos sin recurrir a medidas extremas como reiniciar.
Los Power-Commands son una sencilla utilidad que te permite realizar algunas interesantes y cómodas operaciones desde el tablero o dash de Ubuntu y que terminan por ahorrarte muchos desplazamientos de ratón, pudiendo hacer todo desde el teclado. Algunas de las cosas que puedes hacer son apagar, reiniciar, cerrar una sesión, bloquear la pantalla, hibernar y más recientemente, matar una aplicación.
Todas las acciones permitidas por los Power-Commands son inmediatas, es decir, no habrá notificaciones de ningún tipo ni se te pedirá confirmación al seleccionar alguna, por lo que debes utilizarlos cuidadosamente.
Instalando los Power-Commands
Debido a que los Power-Commands no se encuentran en los repositorios oficiales de Ubuntu, para instalarlo en las versiones 12.04, 12.10, 13.10 y 14.04, debes añadir el PPA del equipo Atareao para posteriormente actualizar e instalar la utilidad. Entonces, para realizar estas operaciones, abrimos una terminal y ejecutamos:
$ sudo add-apt-repository ppa:atareao/atareao
& sudo apt-get update
& sudo apt-get install power-commands
Después de la instalación, las opciones de Power-Commands estarán disponibles en el tablero de inmediato. Si esto no ocurre, puede que tengas que cerrar la sesión y volver para forzar al tablero que los detecte. Si luego de probarlos resulta que no son lo tuyo, bien puedes desinstalarlos en el Centro de Software de Ubuntu. Los buscas por su nombre y luego haz click sobre eliminar.
Así que si eres un usuario de esta distribución, deberías probar los Power-Commands, ya sea que utilices Unity o Synapse. No solo para matar aplicaciones en Ubuntu, sino porque particularmente encuentro muy cómodo el poder realizar operaciones elementales sin recurrir al ratón.
