La predominancia de la red 2G en México es una realidad actual. A pesar del despliegue de su infraestructura para servicios 3G y hasta 4G LTE, la situación verdadera del país es que más de la mitad de los usuarios activos de la nación utilizan todavía la antigua red y dependen de ella, ya que no han migrado aún al uso de smartphones, teniendo una marcada preferencia por teléfonos celulares tradicionales también conocidos como feature phones. De modo tal que la tecnología que utiliza México en el mercado de telefonía móvil se encuentra retrasada al menos una década, lo que se ha convertido en un factor de dificultad para disminuir la brecha digital en el país, ya que el precio de los smartphones más recientes, con soporte para las nuevas redes, condiciona la penetración de banda ancha y sus servicios modernos.
Diez años de rezago
Precio y disponibilidad, los dos problemas.
De acuerdo con declaraciones de Rafael Stein-hauser, director de Qualcomm Latinoamérica, en entrevista con los chicos de Dinero en Imagen, el rezago tecnológico en México, con el predominio de la Red 2G en telefonía celular, llevará a que más del 50% de los mexicanos activos a finales de 2014 seguirán utilizando feature phones, sin migrar a la red 3G, ni mucho menos a la 4G, ya que, según afirma Steinhauser, actualmente no se está aprovechando esta infraestructura debido a los factores de precio y disponibilidad que representan un obstáculo para la mayoría de la población, lo que no hace ningún sentido porque, según el ejecutivo, en el resto del mundo prácticamente no se venden más teléfonos de 2G. Los estudios de Qualcomm Latinoamérica estiman que al menos un tercio de las más de 100 millones de líneas celulares renuevan de dispositivo cada año, lo que se traduce a 33 millones de teléfonos celulares adquiridos cada año en México, en donde apenas 13 millones son smartphones, con soporte para nuevas generaciones de servicios y telecomunicaciones.
De modo que de acuerdo con la firma, para eliminar este rezago cercano a una década, recomiendan mejorar la disponibilidad y precio de los smartphones, acompañados por un fuerte impulso comercial a los servicios 4G LTE. La realidad es una, la intención benigna es clara, sin embargo llegar a cambiar la tendencia para México es un reto bastante más complicado.