Parece que Microsoft se está tomando en serio la segunda pantalla que desde hace un tipo suponen los dispositivo móviles como complemento al televisor y en este caso, a la consola. En este sentido, parece que los de Redmond han puesto los ojos en el móvil (y no solo a Windows Phone), y Xbox Live para iPhone sería una realidad en las próximas semanas.
La llegada de Xbox Live supone otro paso adelante por parte de Microsoft mientras se se sigue pensando la llegada de Office para iPad y permite homogeneizar la experiencia de los usuarios de Xbox independientemente del terminal que tengan, puesto que a parte de estar ya disponible para Windows Phone, llegaría al iPhone y a los terminales Android, presentándose como un serio competidor a los dos centros de juegos disponibles en ambas plataformas: Game Center y Google Play Games en el caso de Android.
De esta forma, la llegada de Xbox Live para iPhone permitiría a los desarrolladores de juegos de la plataforma integrarlos en Xbox Live independientemente si son de Windows Phone, Android o iOS y adicionalmente permite a los usuarios de la consola de Microsoft centralizar en un mismos lugar todas sus estadísticas independiente de la plataforma móvil que usen.
Xbox Live llegaría a iOS para plantar cara a Apple y Game Center
El que Xbox Live se presente en el resto de plataformas como un sistema abierto a todos los desarrolladores que quieran hacer uso de él e integrar todo tipo de juegos supone para el resto de los actores de este mercado, Apple en el caso de Game Center, una declaración de intenciones que puede poner en peligro el sistema de puntuaciones y centro social de los jugadores de iOS si el jugador puede llevarse consigo todas sus estadísticas cuando cambie de plataforma, estando siempre integrado en Xbox Live, que como hemos dicho también estará disponible en el resto de plataformas.
Además, con esto Microsoft refuerza su apuesta de la segunda pantalla en el mercado móvil, distanciándose irremediablemente de Sony en el tema de aplicaciones adaptadas al móvil que son compatibles con su consola y servicio principal y demostrando un vez más que las diferencias entre los sistemas operativos no deben influir en que el usuario pueda o no disfrutar de una aplicación o servicio específico.