Esta mañana Vodafone ha confirmado la compra de ONO, la operadora de cable y red española, y desde la compañía de telecomunicaciones británica han explicado los motivos detrás de su compra. Esta compra viene a impulsar la estrategia de Vodafone para llevar a los consumidores domésticos y a las empresas ofertas convergentes en las que aunar telefonía móvil, internet y televisión, una tendencia en la que el mercado español es líder en Europa, y en que ONO es uno de los principales actores.
Ahora Vodafone se convierte en el segundo operador más importante del mercado convergente
Si atendemos a la importancia que ha ido ganando ONO en el mercado español, a pesar de que desde 2005 está operada casi en su totalidad por capital extranjero, supone para Vodafone llegar a 7,2 millones de hogares comercializables en 13 de las 17 comunidades autónomas, casi el 41% del total de los hogares en España), beneficiarse de los más de 7000 millones de euros invertidos en su red desde 1998 y poder llevar acabo técnicas de cross-selling a los más de 1,9 millones de clientes de la actual ONO y que repercuta en el saldo contable de Vodafone.
Tal como ha destacado Antonio Coimbra, la compra de ONO representa para Vodafone una gran oportunidad de mercado en el sentido de que pueden utilizar la infraestructura actual del operador de cable para llevar acabo su estrategia de ofertas convergentes sin necesidad de llevar acabo grandes inversiones de infraestructuras, y permite acelerar el lanzamiento de nuevos servicios de forma complementaria al despliegue de fibra óptica que actualmente está llevando acabo en conjunción con Orange, aunque Vodafone reducirá esta inversión en red propia al sumar la de ONO.
El montante total de la operación, por 7200 millones de Euros, supone 7,5 veces el EBITDA efectivo y 10,3 veces el flujo de caja operativo de ONO durante 2013 situado en 683 millones de euros, tal como ha señalado el consejero delegado de Vodafone, y se espera que el resultado total de esta operación genere un valor actual neto de 1000 millones de euros. No obstante, no todas son buenas noticias. Con la compra, Vodafone asume la deuda de ONO de 3.341 millones de euros al término de 2013, aunque las condiciones financieras del acuerdo (que no se han hecho públicas) permite mayor flexibilidad a Vodafone para asumir dicha deuda.
La operación permite a Vodafone llegar a más hogares sin tener que depender de Orange
Con esta compra, Vodafone se coloca como segundo operador de ofertas integradas en España y solo por detrás de Movistar, e integra dentro del conglomerado del grupo a uno de los actores principales del mercado nacional, aunque no hay planes para integrar la marca de ONO en Vodafone a medio plazo. Además, tal como está planteada la operación y, atendiendo a situación de ONO al momento de la compra, va a suponer grandes ahorros en costes y capex a la hora de desplegar nuevas infraestructuras, puesto que esta inversión permite a Vodafone generar valor a su red y oferta convergente actual.
Ahora quedan algunos interrogantes a los que dar respuesta, como qué pasará con los clientes de ONO que usan la red de Movistar, y que se conocerán en los próximos días, pero desde luego el panorama del sector de las ofertas de telefonía y red convergente se ha quedado más interesante que nunca, con Movistar y Vodafone como grandes actores del mismo, y a la espera de la maniobra de Orange, que ahora mismo, está sola.