Parece que la guerra de patentes es inevitable. Según fuentes cercanas a la compañía, Tim Cook y Shin Jong-Kyun, CEO de Samsung Mobile se reunieron hace pocos días en Estados Unidos para tratar de poner fin a los conflictos por las patentes del iPhone y iPad que comenzaron en la época de Steve Jobs y parecían haber concluido con las últimas sentencias judiciales. Una larga batalla por la propiedad intelectual de cada una de las empresas que parece continuar ya que estas mismas fuentes revelan que la reunión fue infructuosa.
Otra reunión que no llegó a buen término entre Apple y Samsung
Las luchas judiciales entre Samsung y Apple parecen el cuento de nunca acabar. Cuando parece que un tribunal en cualquier parte del mundo lanzan sentencias a favor de una u otra parte, hay un nuevo revés. La guerra de las patentes no tiene fin, hasta que una de las dos partes o ambas cedan. Esto es lo que debe haber intentado Tim Cook en su última reunión con Samsung, ya que de acuerdo a ZDNet Corea, altos ejecutivos de ambas compañías se habrían reunido junto a la cohorte de abogados de Samsung y Apple para enterrar el hacha de guerra y dar una solución consensuada al conflicto. Según esta información desde el 6 de Enero de este mismo año se comenzó a elaborar un borrador de esta reunión. Un marco de trabajo para la sesión privada que pondría fin a la guerra de patentes Apple-Samsung.
El 19 de Febrero Tim Cook se habría reunido entre otros con Shin Jong-Kyun de Samsung Mobile para tratar de resolver de una manera pacífica el nuevo juicio que comenzará el 31 de Marzo. A este juicio, que versará sobre algunos productos como el iPhone 4S y el Galaxy Nexus, tendrá como testigos a personales tan importantes en la historia de Apple como el actual vicepresidente de marketing Phil Schiller y el ex-jefe de iOS Scott Forstall, cuyas últimas noticias lo habían alejado por completo del mundo de la tecnología para centrarse en labores filantrópica. Para que este juicio no fuera interminable, el Juez Lucy Koh impuso un límite de tiempo de 1 hora y media por declaración y un máximo de 25 horas para la presentación de pruebas por cada lado.
Una lástima el intento fallido de conseguir una solución pacífica a la guerra de patentes. Un conflicto que sólo lleva a ambas empresas a gastar miles y miles de dólares en su equipo judicial y consigue empeorar la imagen de ambas empresas. ¿Está es la guerra termonuclear que Steve Jobs quería?