El mercado de telefonía celular en Perú está pasando por un periodo de adaptación y Telefónica lo ha aprendido por la vía difícil: la de los ingresos y sus estados financieros. Ya que la compañía ha revelado su balance de resultados para el periodo del año fiscal 2013, descubriendo que sus ganancias se desplomaron relativamente al caer en un 59%, lo que se traduce en la cifra de 77,90 millones de dólares, un número respetable pero considerablemente corto al compararse con el logro del año pasado, donde los ingresos de ganancia netos de la compañía ascendieron a los 190 millones.
Los factores determinantes para este giro, de acuerdo con los chicos del sitio web Gestión Perú, se derivaron de los gastos operativos de Telefónica en el país, ya que sumaron un 6,6% más que el año pasado, entre Gastos Generales y Administrativos, Estimación para Cuentas de Dudosa Cobranza, Desvalorización de Inventarios, así como Honorarios por Transferencia de Capacidad Técnica y de Gestión.
Los pagos por inversión representaron uno de los principales puntos de impacto para la operadora, ya que con su monto de 1.894 millones de dólares representó un incremento de casi un 30% más que el año pasado. Con una inversión por casi 8 mil millones de dólares en infraestructura y desarrollo, Telefónica Perú se mantiene como una de las compañías más atractivas de dicho mercado, así como una de las que mantienen mejores finanzas fiscales en su administración, además de vivir actualmente una interesante etapa expansión y desarrollo en otros países.
La situación en Perú podrá parecer adversa, sin embargo el destino final del desempeño de esta operadora dependerá directamente de su gestión durante el 2014, y la gama de servicios que sean capaces de ofrecer de acuerdo a las necesidades concretas de su mercado. Por lo pronto, parece un periodo delicado para Telefónica Perú.