Estos últimos días una de las noticias protagonistas en la industria móvil mexicana está relacionado con las fallas de Iusacell, quien ha recibido numerosas quejas en los últimos tiempos por la calidad de su servicio. Hoy, la Oficina de Atención al Usuario de Telecomunicaciones en España apunta a una dirección similar: Vodafone y Orange acaparan el 49 % de las quejas por parte de los usuarios. Sólo dos operadoras, existiendo otras dos mayoritarias más un largo séquito de operadoras virtuales, se llevan la mitad de quejas. De las 16.000 reclamaciones recibidas, un 54,5 % fueron favorables al consumidor.
Entre los motivos principales, según Weplan, se encuentran los incumplimientos de ofertas comerciales realizadas por la operadora para captar o fidelizar usuarios, las altas penalizaciones por anular contratos de permanencia, y el cobro de servicios no contratados o llamadas o mensajes que nunca se realizaron. Los problemas de facturación se llevan un 52,2 % de las quejas. No obstante, hay un factor que apunta la fuente: en muchos casos, las quejas vienen originadas por el desconocimiento del usuario de otras ofertas o productos de la operadora que les serían más rentables.
Y es que se ha apuntado que a raíz de las tarifas con minutos o SMS supuestamente ilimitados, que luego en la letra pequeña no lo son realmente, suelen acabar pagando de más en algunos casos respecto a lo que pagarían en tarifas al uso, con tarificación por minuto o por SMS, especialmente esto último en un país como España en el que la penetración de smartphones es de la más alta del mundo y las aplicaciones de mensajería instantánea, con WhatsApp a la cabeza, han quitado el trono a los SMS. Algo que guarda relación con un tema que tocamos hace un tiempo: no compres un móvil libre. Con ironía, claro.