Cualquiera que tenga un Kindle sabrá que la batería le dura muchísimas horas y que puedes leer libro tras libro sin necesidad de ponerlo a cargar. Al mismo tiempo, para alguien que también tenga un smartphone sabrá que las baterías suelen drenarse rápidamente, a pesar de usar algunos trucos para evitarlo.
La diferencia entre ambos dispositivos es la pantalla que se usa. Por un lado, el Kindle usa una pantalla de tinta electrónica que sólo permite contenidos en blanco y negro, lo que es más que suficiente para los libros.
Los smartphones necesitan una pantalla que tenga muchos colores, mientras más mejor, para ver todo el contenido que queramos, desde vídeos, pasando por fotografías y más. Esta necesidad hará que gasten más batería porque la tecnología usada gasta más energía.
Afortunadamente, Japan Display ha creado una pantalla LCD con colores a full que copia algunas de las características de las de tinta electrónica para gastar menos batería.
Para lograrlo han colocado dos características claves en la nueva pantalla: la primera es una capa que hace que todo sea muy visible sin usar una luz en el fondo, algo que gasta mucha energía en las LCDs normales. La segunda es una tecnología llamada Memory-In-Pixel que permite que una imagen estática se siga mostrando sin gastar energía adicional.
Qualcomm sacó algo similar llamado Mirasol que también consumía poca batería, pero no pareció ser los suficientemente bueno para competir con laqs OLED o IPS normales.
Quizás con esta nueva iniciativa de Japan Display sí se vuelva un poco más popular el uso de las pantallas que ahorrar el gasto de energía, un problema que pareciera constante y dejado a un lado casi siempre: mientras se crean nuevos gadgets maravillosos y cargadores portátiles, ninguna empresa grande consigue una solución para que la batería de un smartphone dure al menos dos días para un usuario que lo usa constantemente.