Por mucho que se empeñen en matar el correo electrónico a favor de las aplicaciones de mensajería instantánea, sigue siendo un servicio muy utilizado a día de hoy. Muchos han intentado fusionar ambos servicios sin éxito, como el extinto Google Wave, pero donde otros han fracasado llega Ping, una nueva aplicación para iPhone que llega con la máxima de fusionar el mail y la mensajería instantánea en un sola app.
El planteamiento de Ping es intentar aunar ambos servicios para ofrecer al usuario una comunicación constante e ininterrumpida con sus conocidos. Su funcionamiento se basa en el siguiente esquema: si intentamos enviar un mail a un usuario no registrado en la aplicación, la misma lo envía como un correo electrónico normal, en cambio si el usuario está registrado en la aplicación, esta pasa automáticamente al modo de mensajería instantánea y envía el mensaje de forma instantánea incluyendo los adjuntos. Fácil y transparente.
Lógicamente para que Ping funcione requiere una cuenta en el servicio, aunque podemos utilizar nuestra dirección de correo electrónico de Gmail, Yahoo! o Outlook, y a cambio el usuario recibe una serie de características para complementar su experiencia que van desde notificaciones personalizables hasta búsqueda y sustitución de conversaciones de correo electrónico por mensajes instantáneos a modo de chat, o en sentido contrario, mensajes instantáneos en conversaciones de correo electrónico.
Además, la aplicación mantiene una conexión constante para que el proceso de cambio entre email y mensajería instantánea sea transparente para el usuario, por lo que en principio no debería suponer una curva de aprendizaje elevada para el usuario al momento de utilizar la aplicación por primera vez.
De momento, Ping está en fase de pruebas cerrada y se lanzará para todos los usuarios el 18 de septiembre. Mientras tanto, podéis pedir entrar en su beta privada mediante la lista habilitada en su página web para probar la aplicación. Si el servicio funciona tan bien como promete, puede triunfar donde otros servicios como Wave han fracasado, al menos para la comunicación no corporativa, donde le correo electrónico sigue siendo el servicio preferido por la mayoría de las empresas.
Imagen: The Verge