¿Para qué vamos a ser originales si siempre podemos reírnos de la competencia? Algo así tienen que pensar en Microsoft, porque después de reírse de la cámara del iPhone al compararla contra la del Nokia 1020 vuelven al ataque con el Iconia W3 de Acer y el iPad Mini. En el anuncio, leído con la voz robótica de Siri, Microsoft intenta dejar al iPad mini como un producto con el que "sólo se puede leer" mientras el Iconia realiza toda una serie de tareas, desde jugar a Halo a editar un documento en Word.
Lo que no mencionan, por supuesto, es que la pantalla del Iconia es de risa comparada no sólo contra la del iPad mini (que no olvidemos sigue sin ser Retina) sino contra cualquier otro tablet del mercado. En la mayoría de las reviews especializadas rara vez ha superado el cinco sobre diez y Pages, con su interfaz adaptada para tablets es mucho más eficiente formateando texto que la versión de Word del Iconia, que es exactamente igual a la que podemos encontrar en el escritorio.
La cámara es un desastre y la cantidad pero sobre todo la calidad de las aplicaciones del Windows Market frente a las de la App Store es ridícula en comparación. Es, de hecho, un producto tan malo que a Microsoft le debería dar vergüenza venderlo. Eso sí, cuesta $130 dólares menos.
La postura no sólo es arrogante sino que es innecesaria. En lugar de centrarse en competir con productos únicos y espectaculares como Surface (rebajada recientemente en $100 dólares debido a las malas ventas se pierde el tiempo con el que probablemente es el peor equipo funcionando con Windows 8 ahora mismo. Ridiculizar a la competencia sólo es una buena idea si lo haces con estilo y si tienes un producto que es superior en absolutamente todos los sentidos. Si no, Microsoft, es mejor no intentarlo.