HTC One Mini, primeras impresiones

Ya tenemos con nosotros el nuevo HTC One Mini, la versión compacta del HTC One que ha sido presentada hoy mismo y que ya hemos podido probar. Tras ver en qué se diferencia del HTC One, y si sale perdiendo demasiado o no, hemos estado probándolo para hablar de nuestras primeras impresiones. Un terminal que viene acuñado con el apellido 'Mini' siempre lo acogemos con algo de escepticismo: ¿será capaz de hacer honor a su nombre? El HTC One Mini está cerca de ello, aunque contando con que sus especificaciones bajan. Nuestra opinión del HTC One Mini, desgranada por puntos:

Pantalla

Bastante buena, pero con el peso de la gran pantalla del OneSeguramente, la mayor losa de llevar el nombre del HTC One es cargar con la fama de su pantalla. Aunque se han presentado algunos modelos de la competencia tras su llegada, nadie ha igualado la pantalla del One. Es imposible distinguir un píxel en ella, y su respuesta bajo la luz solar directa es prácticamente perfecta, e inigualada. ¿Qué hay del HTC One Mini? Lo primero que notamos es que baja la densidad de píxeles, la definición no es tan (casi) perfecta. La resolución baja a 720p (HD), y aunque su pantalla también, la proporción no es la misma. Así, se llega a los 331 ppp. Una muy buena definición, pero incomparable con la gama alta que está en torno a los 441 ppp, o los 468 ppp del One.

¿Es buena? Sí, mucho. La respuesta bajo la luz solar es sorprendente, ya que aunque no llega a los niveles del One, es más que usable, y supera incluso a varios gama alta que deberían ser a priori mejores en este sentido, como el Samsung Galaxy S4. En cuanto a la respuesta táctil, mantiene la experiencia del One, es prácticamente perfecta.

Diseño

HTC ha hecho un esfuerzo por salvar las cuidadas y exitosas líneas del HTC One. No obstante, hay diferencias. El frontal y la parte trasera son prácticamente idénticos, pero sí hay matices en algunos casos, y diferencias muy notables en otros. Por ejemplo:

• Los altavoces son más pequeños.
• Los botones de volumen están separados.
• La tecla de desbloqueo es un poco más prominente (y ya no incorpora sensor de infrarrojos).
• El flash ahora está sobre la cámara, no al lado.
• Desaparece la antiestética línea vertical sobre la cámara.
• Su trasera está un poco menos curvada.
• La más notable: tiene bordes de plástico algo feos, de color blanco. Aunque es subjetivo, creo que le da un aspecto más basto, parece que lleva un bumper.

En general, se ve un smartphone bastante bonito, recuerda casi por completo al One. Aunque algunos detalles, sobre todo el de los bordes, le dejan por debajo, dan la impresión de que se diluye ese acabado premium que nos gustó tanto del HTC One.

Cámara

Sobre este aspecto hay poco que decir. O mejor dicho, poco que no esté dicho ya. Y es que su cámara es la misma que la del HTC One. Mantiene la tecnología Ultrapíxel, que se ha ganado tanto detractores como partidarios, cuya funcionalidad se resumen en una frase: buena para imágenes en corta distancia, con buena luz, y también con poca luz; pero fallando estrepitosamente al querer captar detalles de imágenes muy grandes, como paisajes u objetos lejanos.

Así, la propuesta de HTC, basada en imágenes optimizadas para subir a la web, no para ampliar ni imprimir, es interesante, pero no dejan de ser 4,3 megapíxeles que tienen unas limitaciones que no van a desaparecer. Sus fotos macro son bastante buenas, la baja profundidad de campo que permite su apertura f/2.0 consigue el efecto desenfocado tan buscado para emular a cámaras superiores. Por ejemplo, vamos con una imagen tomada con el HTC One Mini:

Y ahora vemos qué pasa si la ampliamos. El nivel de detalle no está al nivel de competidores fuertes. Quizás en el One Mini no sea un problema grave, pero el One lleva la misma cámara, y en un terminal de gama alta sí lo es.

Las fotos macro como decíamos son bastante mejores. Al no haber prácticamente detalle que resolver, el resultado es mucho mejor, también en condiciones de baja luz, aunque no es el caso de la siguiente imagen:

Rendimiento

Hablar de rendimiento es algo que me gusta hacer siempre más allá de benchmarks, que al fin y al cabo son números que no reflejan el rendimiento en el mundo real. Más aún si se trata de un primeras impresiones, como este caso, y no de un análisis a fondo. ¿Cómo se muestra el HTC One Mini en el campo de batalla? Sinceramente, apenas he notado diferencia respecto al One. Fluidez máxima, HTC ha hecho un buen trabajo optimizando Sense 5.0 para Android 4.2.2 Jelly Bean, recién llegado a los One. Aunque no soy partidario de las capas de personalización, desde luego HTC tiene la que más me gusta desde hace años, y además la ofrece sin lags ni respuestas fallidas. Juegos, cámara, reproducción de vídeo, vídeo en streaming... Tareas en las que el HTC One Mini se ha desenvuelto perfectamente.

Conclusiones

Merece la pena considerar al menos este terminalHTC ha conseguido un buen producto, descafeinando la esencia del 'hermano mayor', pero consiguiendo hacerlo de una forma correcta. No estamos ante el producto del año, pero es sin duda una muy buena opción para quien quiere hacerse con un Android bonito y potente sin renunciar a la ergonomía o la manejabilidad. Además, el One Mini no se resbala en la mano tanto como el One, quizás por sus bordes un poco más prominentes. Es totalmente manejable, y mantiene las líneas (aunque no del todo) que tantas alabanzas le dieron al One.

Ahora mismo tiene un precio fijado de llegada poco contenido, 499 euros. Espero que una vez llegue vaya bajando como ha hecho el One a través de varios distribuidores, pues el precio es lo que le falta para ser un poco más competitivo. Si lo hace, será uno de los rivales a batir en la zona noble de la gama media, donde se codea con rivales como el Nokia Lumia 820 o el propio Samsung Galaxy S4 mini, que ha llegado aprendiendo de los errores del pasado. Una opción que desde luego merece la pena valorar y considerar, de no ser así quizás nos estemos perdiendo algo importante.