Estamos a mitad de año y la industria móvil sigue erigiéndose como una de las más dinámicas y atractivas. La fuerte competencia, el ascenso de empresas asiáticas de las que hace apenas unos años nadie había oído hablar y el resurgir de viejas glorias convierte a la industria de telefonía móvil en uno de los sectores más vivos y apasionantes en este momento. Prueba de ello es la situación de la industria de la telefonía móvil actual, un mapa por el que merece la pena dar un paseo y ver cuáles son los principales agentes que intervienen y su papel en este fascinante tablero de juego de estrategia. Samsung, BlackBerry, Apple, Huawei, HTC, Nokia, LG o Sony, todos tienen su parcela, sus fortalezas, debilidades y su relevancia en un mapa que, como decía, cada vez me parece más apasionante y vivo.
Samsung
Hablar del papel de Samsung es hablar del principal agente en de la industria de la telefonía móvil. Samsung es el gigante, el más grande, el que lanza un terminal por semana y el que destina un millón de dólares al día en publicidad sólo en Estados Unidos. Una bestia que apuesta por diversificarse al máximo, manufacturando equipos con Android, Windows Phone y en un futuro con su propio sistema operativo, Tizen.
No obstante, el futuro de Samsung son luces y sombras. Y es que, como decía al principio, la industria de la telefonía móvil y la tecnología en general es muy cambiante y uno no sabe lo que pasará en dos años. De momento, el Samsung Galaxy S4 no está funcionando tan bien como se esperaba y, tras el hype de su presentación, parece que sus ventas están cayendo para el beneficio del HTC One. Aún así, todavía queda mucho que escuchar de Samsung y esperemos que muy bueno. ¿Queréis una prueba de ello? En 1995, el por aquel entonces CEO de Samsung, Kun-hee reunió hardware por valor de 50 millones de dólares salido de sus fábricas y lo destrozó y quemó delante de sus propios trabajadores, que rompieron a llorar al ver su trabajo en llamas. A partir de ese día, Samsung enarboló la bandera del “Quality First” y se reinventó (otra vez) como empresa. De eso es capaz Samsung.
Apple
El mercado pide a gritos productos nuevos de la compañía de la manzana. Mientras que las ventas del iPhone 4 y 4S se siguen manteniendo estables, el iPhone 5 empieza a descender en ventas y varios analistas coinciden en señalar que así será hasta la presentación del iPhone 5S, que se espera que llegue al mercado el próximo mes de septiembre. Evidentemente Apple sigue siendo uno de los más importantes en la industria de la telefonía móvil y toda la industria le debe mucho a la innovación de los de Cupertino pero su orgullo puede acabar pasándole factura.
iOS 7 ha sido un buen estímulo para aquellos que empezábamos a dudar de la salud de Apple y su buen hacer pero hasta que no veamos hardware nuevo no sabremos si Apple todavía tiene recorrido o está estancada y debe replantearse su papel en la industria de la telefonía móvil. Esperemos que sea lo primero.
Huawei
Huawei está demostrando que no es un fabricante chino que fabrica productos mediocres. De hecho, en la actualidad, es el tercer fabricante más importante en la industria de la telefonía móvil y productos de gama media y alta empiezan a salir de su factoría dispuestos a plantarles cara a los buques insignia de las compañías tradicionalmente más punteras. Además, Huawei también ha sabido diversificarse y se atreve con terminales con Windows Phone o incluso en un futuro Firefox OS.
Su nuevo Huawei Ascend P6 es el ejemplo perfecto de que han llegado a la industria de la telefonía móvil para jugar en serio. Un teléfono todavía un peldaño por debajo de los pesos pesados de la competencia pero que apunta maneras: un acabado premium y características que lo diferencian de la competencia, como proclamarse el smartphone más fino del mercado.
HTC
Mucho hemos hablado de la situación de HTC y todos coincidimos en que sería una pena que la industria de la telefonía móvil perdiera a un fabricante capaz de productos magníficos. Aparentemente uno de esos productos magníficos, el HTC One, está cosechando éxitos lo suficientemente buenos como para pensar que todavía nos queda mucho que escuchar sobre la firma taiwanesa.
No obstante, HTC sigue en un oscuro triángulo de la muerte que ha hecho que se resienta mucho y le obligue a tomar medidas drásticas. Su apuesta por Windows Phone se está viendo eclipsada por Nokia, Facebook Home y el HTC First fue un auténtico fracaso que no llegó a ver la luz en Europa y en Android Samsung parece ser imparable. Veremos cómo sortea HTC los muchos retos a los que se enfrenta en esta segunda mitad de año, esperemos que con productos tan buenos como el HTC One.
BlackBerry
Otra de las grandes y veteranas que aspiran a que este año sea el idóneo para resurgir de sus cenizas cual ave fénix. Y BlackBerry, amigos, en mi opinión lo está haciendo muy bien: ha reforzado su target, lo ha definido todavía más y ha decidido dar un paso muy importante a la hora de abrirse a otras plataformas. BlackBerry 10 es un sistema operativo muy pulido que llegó acompañado de dos terminales muy bien acabados y cuidados. Ahora, con la llegada de la BlackBerry Q5, se confirma la apuesta de los canadienses par ir despacio, paso a paso, abriéndose en el mercado de nuevo. Puede que todavía esté lejos de Android y iOS con respecto a cuota de mercado, pero Microsoft no debería confiarse.
Nokia
Personalmente, me alegra que la apuesta conjunta entre Nokia y Microsoft esté funcionando y que una de las marcas más importantes en la industria de la telefonía móvil vuelva a recuperar su identidad. Todavía le queda mucho, principalmente que Windows Phone empiece a ser mucho más atractivo para los desarrolladores pero las bases están asentadas y productos como el Nokia Lumia 720 así lo certifican.
Pero Nokia no sólo es sinónimo de la gama Lumia. Hábilmente, la compañía finlandesa ha sabido crear dos líneas de productos enfocadas a mercados dispares y que está funcionando muy bien. Por una parte, los teléfonos Lumia, con una vasta gama que va desde el Lumia 520 hasta el nuevo Lumia 928 y por otra, la gama de productos Asha, enfocada a mercados emergentes y que sigue situando a la marca como una de las más relevantes en mercados claves como India.
ZTE
ZTE acaba de presentar el Grand X In, el primer terminal de gama alta según la propia compañía. Terminal que, por cierto, certifica la enorme diferencia entre ZTE y Huawei, estando esta última años luz por delante en cuanto, al menos, planificación y ambición. El Grand X In es un producto mediocre a un precio contenido, eso sí.
No obstante es el quinto agente más importante en la industria de la telefonía móvil, principalmente por ofrecer terminales muy baratos que las operadoras regalan. Aún le queda mucho por aprender y creo que está muy lejos en términos de calidad con respecto a los grandes que he comentado hasta ahora.
Sony
Sony sigue haciendo mejores productos que resultados obtiene. Ejemplo de ello, el Sony Xperia Z, un terminal excelente que ha pasado desapercibido con respecto a rivales como el HTC One o el Samsung Galaxy S4. El pasado martes anunciaron que se iban a atrever también con el mercado de phablets y presentaron el Sony Xperia Z Ultra. Mientras tanto coquetean con Firefox OS y tratan de estar presentes en todos los segmentos con Android.
Como la mayoría de las empresas que componen la industria de la telefonía móvil, Sony también está centrándose en mercados emergentes y hacer un esfuerzo por penetrar en éstos. En el caso de los japoneses, pretenden doblar el número de unidades vendidas en la India para situarse en una cifra de alrededor de las 34 millones de unidades. ¿La ventaja que tiene Sony? Que es una de las empresas tecnológicas más importantes del mundo, con una amplia tradición y un prestigio que le da ventaja y tranquilidad a la hora de tomar decisiones.
LG
Respecto a LG, poco que decir. Su relevancia en en lo que respecta a los terminales de gama alta es casi residual y, si bien lo intentan con productos tan buenos como el LG Optimus G, parece que la distancia entre LG y compañías como Samsung es insalvable. Pero no obstante, no podemos dejar de tenerla en cuenta: LG es el cuarto agente más pesado en la industria de la telefonía móvil y tiene mucha relevancia en la gama baja.
Prueba de ello es que en el Q1 de este mismo año, la división de telefonía móvil de LG batió récords de beneficios y smartphones vendidos, llegando a vender 10.3 millones de dispositivos en el primer cuarto de año, una cifra nada desdeñable. La alianza con Google para construir el Nexus 4, si bien no le ha reportado muchos beneficios económicos, sí ha servido para hacerse muy buena publicidad. Por si fuera poco, su habilidad por diversificarse en el mercado ha marcado que LG siga cosechando éxitos y asentarse como el cuarto fabricante más relevante en la industria móvil.