Este momento tenía que llegar. El momento en que las comparaciones de las GPUs móviles y de consolas clásicas se tenía que hacer en algún momento, más viendo cómo en los últimos años se ha desatado un boom en este último sector que creo que sobrepasa las espectativas de la Ley de Moore. Aunque tampoco es de extrañar, dado que las consolas clásicas ya tienen una edad considerable como para que la nueva generación de GPUs móviles le alcanzase.
Por otro lado, viendo también el desarrollo de la industria de los videojuegos móviles de verdad (no hablo del Angry Birds, que será todo lo exitoso que quieras, pero juegos como Real Racing 3 o Infinity Blade en su día le superan con creces en requerimientos de potencia gráfica y uso de la GPU móvil), se justifica y hace necesario este avance en las GPUs. Creo que todos estaremos de acuerdo en que el desarrollo de GPUs móviles se traduce en mayores posibilidades para los desarrolladores de juegos y de frameworks, resultando en un beneficio claro para los consumidores.
La PS3 y Xbox 360 son a duras penas más poderosas que los dispositivos móviles...el próximo objetivo de los dispositivos móviles será sobrepasarlas.
Con estas palabras Tony Tamasi, Vicepresidente Senior de Contenido y Tecnología de NVIDIA se refería a la idea del título de esta entrada. Y creo que razón no le falta, porque, de hecho, sólo se necesita doblar y sumar un poco más a la potencia de los chips actuales, con una capacidad de 80 gigaflops en el NVIDIA Tegra 4, por ejemplo, para alcanzar los 200 gigaflops de la Xbox 360. En contraposición, la generación anterior, el Tegra 3, es capaz de dar de sí tan sólo 12 gigaflops, siendo esta medida la capacidad para hacer miles de millones de operaciones de coma flotante por segundo.
Entonces, viendo el aumento de potencia del Tegra 3 al Tegra 4 (de 12 a 80 gigaflops) ¿aún queda duda de que la próxima generación de GPUs móviles superará a las consolas actuales? Otra cosa completamente diferente será hablar de cuándo superarás a las consolas que van a llegar o de las GPUs de ordenadores, que llegan hasta los 1800 gigaflops en la próxima PS4 o 4500 gigaflops de la NVIDIA Titan, la última GPU de sobremesa de NVIDIA.