Ya tenemos las fechas de la WWDC de este año. Desde el 10 al 14 de junio sabremos cómo se prepara Apple para el futuro. Ha habido mucha especulación sobre si iOS estaba estancado o sobre si veremos un iWatch. Pero se le ha dedicado poca atención a OS X, un sistema operativo que también muestra signos de estancamiento. Es por ello que vamos a revisar en que situación se encuentra y cual puede ser el futuro de OS X.

OS X es un muy buen sistema operativo. Funciona sin fallos y te permite olvidarte de él. Es casi invisible y una vez lo tienes todo configurado a tu gusto es rara la vez que sufra algún cuelgue o que alguna aplicación falle. Además tiene funcionalidades que para mí son imprescindibles y sin las cuales veo cómo mi productividad desciende. Exposé, el Finder con sus limitaciones o la organización de las preferencias del sistema son algunas. Aún así, sigo usando Snow Leopard.

Por si alguien no domina mucho las versiones de OS X, solo diré que Snow Leopard salió el 28 de Agosto de 2009 y que su última actualización, a la versión 10.6.8 está fechada en hace casi 2 años. No es un sistema que se sienta antiguo pero aún no me he decidido a saltar a Lion o Mountain Lion. ¿Y por qué? Principalmente por la falta de novedades.

Mientras que en iOS, Android o incluso Windows una actualización del sistema incorpora bastantes novedades, me da la sensación de que en OS X no pasa nada si no actualizas. Está claro que las novedades no son suficientes. Mission Control, la integración con redes sociales, Mac App Store, LaunchPad o las notificaciones, por nombrar algunas, no me parecen motivos de peso para actualizar. Parecen añadidos, cosas que no son indispensables pero que adornan la lista de funcionalidades.

Esto se debe a que OS X incorpora funciones de iOS con lo que si estamos de acuerdo en que iOS necesita más chispa y aire fresco, es normal que este estancamiento se traslade al sistema operativo de sobremesa. En la WWDC podemos esperar una nueva versión de OS X, la 10.9 y si me preguntan que es lo que traerá, yo diría algo que ya hemos visto en iOS. Por ejemplo Siri o una aplicación de Mapas de Apple. Si tienes la versión 10.8, ¿harían estos añadidos que te compraras la nueva versión? En mi caso puedo decir que no, que haría falta un cambio más radical.

Por ejemplo, hacer un Finder más moderno y funcional, actualizar un poco el look del sistema, permitir tener lados de la pantalla activos como en Windows 7, modernizar o eliminar Dashboard, modernizar el dock con vistas previas de aplicaciones o una integración total con la nube e iCloud. Son algunas de las funcionalidades que lo harían separarse de las versiones actuales y volver a retomar el terreno perdido.

Porque aunque a mucha gente no le guste Windows 8, hay que reconocer que Microsoft ha puesto esfuerzo y recursos en sacar algo innovador. Lo contrario que Apple con OS X, que da la sensación que nadie se encarga de él y que todos los recursos están puestos en hacer lucir a iOS. Quizás sea verdad pero sería una pena que OS X se quedara descuidado.

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