Carga inalámbrica del Samsung Galaxy S 4

Podríamos decir que Apple es una compañía tecnológica peculiar, diferente a la mayoría. Tanto en su cultura empresarial, como en las características que imprime a sus productos hay diferencias notables con el resto de gigantes del sector. Esta filosofía de Apple está en su mayor parte influida por Steve Jobs, y estas características son las que le otorgan una personalidad propia dentro del sector, que hacen que tenga tantos aficionados como detractores.

Cultura empresarial, ¿qué ha diferente a Apple?

Este es el apartado que define a Apple como empresa, las directrices que siguen en su forma de hacer las cosas y que la distinguen del resto. En este sentido, el primer aspecto que destacaría de la filosofía de Apple es el absoluto control de todos los detalles. La compañía controla desde que un producto comienza a concebirse en Cupertino hasta que un usuario lo adquiere, pasando por todos los puntos intermedios. Eligen que cadenas de distribución, qué operadoras lo pueden vender y cómo.

No solo en sus productos en sí, la App Store también se rige estrictamente por sus normas, y más de una aplicación ha sido retirada por ello. La ventaja de esto es que ningún intermediario estropeará la experiencia de un producto, por ejemplo no encontraremos software inútil introducido por las operadoras en nuestro iPhone, ni retrasos en las actualizaciones del sistema.

Otro punto interesante de la filosofía de Apple es el secretismo que les rodea, nunca se desvelan detalles de un proyecto hasta que no está terminado (a menos que se pierda su prototipo en un bar. Este es uno de los motivos por lo que existe toda una maquinaria de rumores detrás de la compañía, averiguar cómo serán sus próximos productos. Otras compañías como Google muestran sus productos aun sin terminar, como Glass que está siendo distribuido entre algunas personas para probarlas, esto para la compañía de Tim Cook es impensable.

Edificio de Apple en Cupertino

Tampoco lograrían nada sin el talento de sus empleados, por ello el proceso de contratación selecciona solo a los ingenieros que se encuentran en la primera división. Lógicamente cualquier empresa del sector tecnológico tiene un proceso de selección que filtra el talento, pero en el caso de Apple esto se eleva exponencialmente, de forma que sus equipos son más reducidos que en la mayoría de empresas de similares características pero más compenetrados y motivados. Bono, el cantante de U2 lo resumía en una frase sobre Jony Ive y su equipo:

Quieren a su jefe, y él los quiere. Lo que parece que no entienden los competidores es que no puedes tener personas tan inteligentes trabajando tan duro solo por dinero. Jony es Obi-Wan y su equipo son Jedi cuya nobleza depende de la búsqueda de la grandeza sobre el beneficio

La filosofía de Apple en este sentido es manejar equipos reducidos pero con mucho talento. Esto permite el siguiente punto y es la estrecha colaboración entre departamentos y la flexibilidad de los mismos; un aspecto que aporta solidez al resultado final de sus productos y que en otras compañías resulta un verdadero lastre. Esta parte de la filosofía de Apple se observa claramente en la consistencia de sus interfaces en iOS y OS X.

El último aspecto que me gustaría comentar sobre este apartado es la anticipación a los acontecimientos. No me refiero solo a la presentación de productos como el iPhone o el iPad que se adelantaron años a la competencia, si no en ir un paso por delante y pensar en el futuro a largo plazo. Ahora mismo Apple no está desarrollando el sucesor del iPhone 5, ese sucesor ya se diseñó hace meses, si no que ahora están ultimando los detalles de ese producto y pensando en las próximas generaciones antes aun de su comercialización. Recordad por ejemplo que Jobs participó en el roadmap de los productos de Apple para los cuatro siguientes antes de sus muerte)

Sus productos son el verdadero valor de todo

iPad mini

Si tuviéramos que seleccionar un único valor que represente a la compañía probablemente sería la perfección. Esta es la meta a la que aspiran sus productos desde el primer momento, el cuidado del más mínimo detalle, la limpieza absoluta de errores, el funcionamiento fluido; y en definitiva que un producto sea lo mejor que pueda llegar a ser. Por algo el iPhone, el iPad y los MacBook siempre encabezan los estudios de satisfacción.

Esa parte de la filosofía de Apple va muy enlazada con la siguiente premisa: calidad frente a cantidad. La compañía de la manzana mordida prefiere menos funciones pero con un funcionamiento óptimo y menos diversidad de productos pero realmente de calidad. No pretenden llegar a todo, si no enfocarse solo en lo que realmente pueden conseguir de forma sobresaliente.

Al comienzo del artículo hacía referencia al control de todos los detalles por parte de la compañía, y de esto se desprende un punto que dejé a medias: su ecosistema cerrado. En esta ocasión hablo de que sus sistema operativos, sobretodo iOS, tienen las puertas totalmente cerradas a cualquier modificación. Para la mayoría de usuarios de nivel medio o bajo, esto no es ningún inconveniente, pero para los usuarios más avanzados esto puede ser una carencia. Sin embargo, un ecosistema tan cerrado tiene una ventaja y es que que proporciona más seguridad al usuario.

iPhone 5

Otro de los valores que forman parte del ADN de la compañía es la sencillez. Nada de menús llenos de opciones, ni funciones complejas, todo es intuitivo y cómodo. En referencia a esto, creo que la mejor definición la daba John Gruber hace unos días contestando a un review del Galaxy S4:

Muchas personas encontrarán en el teléfono una cantidad de características abrumadora y difíciles de encontrar. [...] Para verdaderos principiantes en los teléfonos inteligentes, Samsung ha añadido un modo fácil, lo que simplifica todo el teléfono, con una pantalla de inicio desnuda y un menú de configuración.

El iPhone también tiene un modo fácil. Se llama "Usar el iPhone".

Por último, me gustaría destacar dos aspectos más de la filosofía de Apple que lo diferencian del resto. El primero de ellos es que siguen sus propias ideas y no las tendencias del mercado, que en algunos casos carecen de sentido, como por ejemplo la actual guerra por ver quien añade procesadores de más potencia a los smartphone, cuando ese no es un factor limitante de las capacidades del mismo. El segundo es que la construcción de sus productos y los materiales empleados son un aspecto fundamental de los mismos, lo que aporta un valor extra que solo algunas compañías como HTC con su One son capaces de igualar.

Todos estos puntos de la filosofía de Apple hace que acumule muchos aficionados, pero también muchos detractores. Esto es buena señal, puesto que significa que tiene cierta personalidad como empresa y transmite valores o ideas, con las que estar de acuerdo o no. Así que puede ser un buen momento para debatir (preferiblemente de forma educada) sobre qué nos gusta y qué no de una de las empresas tecnológicas más importantes.

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