Si, lo sé. "Sumergible" y "barata" no son palabras que deberían escribirse juntas, pero parece que he encontrado una excepción. Outex es una empresa que fabrica carcasas sumergibles para cámaras réflex, pero en un formato bastante inusual. Ya hemos reseñado carcasas rigidas que hasta tienen botones propios que se conectan a la cámara, pero estas versiones de Outex jamás las había visto.
En realidad no calificarían como carcasas, ya que son prácticamente trajes de baño. Construidos íntegramente en lo que parece ser un látex grueso, permiten colocar la cámara dentro y a la vez no perder control de sus funciones. Debido a que se estira (y es bastante grande para empezar) casi cualquier cámara cabe dentro combinada con la mayoría de lentes disponibles. Esto hace que solo tengas que adquirir una si tienes varias cámaras.
Lo interesante de este producto es que se puede colapsar fácilmente para transportarlo, evitando todo problema que traen las contrapartidas rígidas. El mayor problema, claro está, es que difícilmente soporten la presión en grandes profundidades. El material es bastante seguro, pero no confiaría mi cámara envuelto en ello pasados algunos metros. Puede ser genial para una tormenta o la superficie del agua, pero no más allá. Obviamente esto es especulación y habrá que ver el desempeño real del producto, pero no esperes comprar uno y sumergirte en lo más profundo del océano.
Las carcasas Outex cuestan $49,99 en su versión más económica, precio casi 20 veces menor que cualquier competidor rígido. Actualmente están en ronda de financiación a través de Kickstarter para desarrollar una ventana bastante grande en la parte trasera.