En noviembre del año pasado les contamos que Nikon estaba teniendo ciertos problemas con sus balances fiscales. Hoy, el mundo de los negocios –al menos, en las inversiones relacionadas con la fotografía- tiembla después de una caída histórica de las acciones del gigante nipón en la bolsa Nikkei de Tokio. Debido al importante peso de Nikon en el Nikkei, terminaron cayendo además muchas de las acciones de otras compañías en el índice asiático.
Con un descenso del 19 por ciento, Businessweek reporta que esta caída es una de las más grandes –producidas en una única jornada- en la historia de Nikon desde 1985. La caída se produjo debido a un recorte en el estimado de ganancias que tendrá la empresa, gracias a una demanda decreciente y el descenso incontrolable de los precios.
Los de Nikon redujeron su pronóstico de ganancias a 407 millones netos, mientras que el estimado original había sido de aproximadamente 643 millones. Un recorte importante, que hizo que la especulación llevara el precio para abajo. El estimado de ventas también ha cambiado, de las 7.1 millones de cámaras DSLR que Nikon planeaba vender este año, han bajado a 7 millones, mientras que de 10 millones de lentes, bajaron a 9.8. El único pronóstico de ventas que no cambiado es el de las cámaras compactas.
El ejemplo de Nikon, aunque también el de Canon, nos permiten ver en qué estado está el mercado fotográfico. Mientras que la mayoría de las compañías fabricantes está intentando acercarse cada vez más al consumo masivo a través de una gama impresionante de compactas con prestaciones “modernas” como GPS y conectividad WiFi, las más tradicionales orientadas hacia los profesionales están pagando el precio más alto. Además, Nikon también podría ser una víctima más de los entusiastas de la smartphoneography, que podrían hacer “colapsar”, por ser algo dramáticos, el mercado de la fotografía.
La demanda de DSLRs de entrada está descendiendo, mientras que los consumidores y fotógrafos principantes *están optando por hacer de su primera compra una cámara mirrorless. Tanto Canon como Nikon, las dos marcas que han tenido que reducir el pronóstico de ganancias, tuvieron una entrada tardía al mercado de las cámaras mirrorless. Canon, por ejemplo, decidió presentar en la CES de este año la PowerShot N para competir con los smartphones, mientras que Nikon también presentó el año pasado una cámara con Android.