LG nunca ha sido una marca puntera en el mercado de la telefonía. Los terminales de LG suelen pasar más bien como discretos, salvo honrosas excepciones como alguno de gama alta, y sobre todo el que construyó para Google, el Nexus 4, que de hecho me parece el mejor Android del mercado. Para liberarse de este sello, LG sigue preparando terminales que no pasen desapercibidos. Y en esas está con su llamativo LG Optimus G Pro.
El LG Optimus G Pro llega como competencia directa de las phablets que copan el mercado en los últimos tiempos, y por su tamaño, lo hace con el que seguramente sea el más famoso terminal de este segmento, el Samsung Galaxy Note II. Su pantalla es de las mismas dimensiones que el terminal insignia de la marca surcoreana, con el que también compite en otras especificaciones:
- Pantalla de 5'5 pulgadas IPS-LCD
- Resolución Full HD 1920 x 1080 píxeles
- Procesador Snapdragon 1'7 GHz quad-core
- Conexión LTE
- RAM de 2 GB
- Cámara trasera de 13 MP y frontal de 2 MP
- Memoria interna de 32 GB y slot microSD
- Batería de 3.140 mAh
Aparte de sus impresionantes componentes, destaca -más allá de su pantalla- su batería de gran capacidad, que al menos sobre el papel asegura una autonomía aceptable, siendo prácticamente idéntica a la del Galaxy Note II. Asimismo, el LG Optimus G Pro también destaca por continuar una tendencia que cada vez más fabricantes abandonan en sus dispositivos estrella: la de mantener un slot microSD con el que ampliar la memoria interna.
Y ello, a pesar de contar con unos generosos 32 GB, que sin llegar a los 64 GB del HTC One X+, sí parecen más que suficientes, sobre todo teniendo en cuenta que admite ampliación externa y se puede contar con los servicios en la nube como Dropbox para los archivos a los que se acceda con menor regularidad.