Parece que hay una sangría de grandes mentes que salen de las compañías una vez sus productos críticos han salido al mercado. Después de Forstall o Sinofsky, le llega el turno a Damin Dinning, hombre clave en lo relativo a imagen en Nokia.
Dinning entró en 2004 a Nokia, aportando una grandísima experiencia previa que ya llevaba a cuestas, después de estar en Minolta y Kodak, en papeles claves en las dos empresas.
Desde este momento, como lead program manager en la división de Imaging Experience (Experiencia en Fotografía), Dinning ya hizo notar su pie, ya que una de las apuestas por dar valor añadido a los terminales de Nokia eran cámaras que destacaban del resto del mercado, con uniones claves con Carl Zeiss o conceptos rompedores como el 808 PureView, culminando en el recién lanzado Lumia 920 con Windows Phone 8, que fulmina a la competencia con su estabilizador de imagen en grabación de vídeo y fotografía, aunque hayan mentido en el vídeo promocional, ha mostrado funcionar en pruebas reales.
A tal punto Nokia considera importante la fotografía en sus terminales que es uno de sus mayores selling points o razones para intentar convencer a los usuarios de que compren sus terminales en los nuevos Lumia. Aunque no sólo en los últimos; en la primera familia ya se veía como el Lumia 800 incorporaba una buena cámara que atrajo a algunos usuarios hasta Windows Phone.
Por esto es que la pérdida de Dinning es, sin lugar a dudas, una gran pérdida para Nokia, que aún no termina de asentar en el mercado su Lumia 920. Ni ningún teléfono, realmente. Y así lo reconocen en un comunicado:
Durante los últimos 9 años, Damian hizo muchas contribuciones innovadoras y valiosas a Nokia, recientemente como lead program manager en el sector de nuestros Smart Devices. Le agradeceemos sus servicios y le deseamos lo mejor.
¿Cuánto tardará Nokia en nombrar a un sucesor?