Hace tiempo venimos hablando de la especie de cuchillazo por la espalda que le dio Microsoft con el lanzamiento de la Surface a las compañías que tenían un acuerdo con ellas en relación a la exclusividad de Windows 8. Todo iba bien hasta que la empresa de las ventanitas presentó su propia tableta y ahora desde Acer pidieron que Microsoft revea la estrategia de su tablet.
El tema es que desde que se anunció el dispositivo desde Acer comentaron que pensaban que era una estrategia para que despegara Windows 8 y, después, se harían a un lado, pero notaron que no es así.
Si bien la Surface planea competir con el iPad y esto le haría muy bien al ecosistema, también competirá con el resto y, vamos, esto le hará mal. El problema aquí es que desde Microsoft tenían un acuerdo de exclusividad en base al uso de Windows 8 y las empresas tenían eso en cuenta para vender una mayor cantidad de dispositivos. La empresa, mientras tanto, trabajaba en la Surface.
El CEO de Acer, JT Wang, dijo que esta decisión que tomó la compañía de las ventanitas será negativa para el ecosistema y le rogó que repiense la decisión.
Creará un impacto inmensamente negativo en el ecosistema y las empresas se pondrán en contra. No es algo para lo que ustedes sean buenos así que, por favor, piénsenlo dos veces.
Y, como era de esperar, preguntó qué debían hacer ellos si Microsoft se empezaba a tirar para el lado del hardware: "¿Tenemos que buscar otras alternativas de software?".
Si bien muchas empresas se quedaron calladas y no relevaron lo que verdaderamente pensaban en relación a la decisión que tomó Microsoft, está claro que todas piensan relativamente igual que Acer. La asociación que tiene la gran M con el resto de los fabricantes funcionaba perfectamente porque no había competencia. De ahora en adelante las cosas cambiarán.