Siempre he escuchado historias de como algunas empresas intentan jugar sucio robando secretos de otras. O como por ejemplo al desarrollar un terminal, ya sea smartphone, tablet o portátil (o cualquier gadget) se intenta mantener unos niveles de seguridad muy altos. Grandes contratos de confidincialidad, oficinas con cámaras 24/7, correos electrónicos cifrados, sistemas biométricos de seguridad para acceder a una oficina… No hay poco nivel de seguridad cuando una gran empresa cree estar detrás de un producto que puede cambiar su propio curso.

Esto ha pasado con Microsoft Surface. Según han comentado a TechRadar el desarrollo de Microsoft Surface ha sido prácticamente el secreto mejor guardado en Microsoft por bastantes meses. Y es espectacular que no se supiese que era una tablet hasta más o menos una semana antes de su presentación. Imagina todo el equipo de desarrollo que se necesita para hacer una tablet. Ingenieros, desarrolladores de software, diseñadores, abogados (ya sabes, patentes), marketing o el mismo Steve Ballmer y Steven Sinofsky. Un grandísimo equipo de personas involucradas en uno de los productos cruciales para el futuro de Microsoft.

¿Cómo se ha conseguido guardar el secreto? Desarrollándolo todo en un bunker, bajo tierra, a lo bunker de la Casa Blanca, lleno de equipación necesaria para crear los primeros diseños, como impresoras 3D, maquinas de moldura de inyección, cortadoras a láser, diseñadores y todo para crear decenas de prototipos que finalmente acabaron siendo lo que hoy conocemos como Microsoft Surface.

¿Por qué tanto secretismo con Surface?

Hay dos respuestas a esta pregunta. La primera y más clara es que se trata de un producto muy importante para Microsoft, y como casi todo lo que una empresa tan grande crea necesita ser secreto para que otros competidores no roben ideas o intenten lanzar algo similar antes que ellos.

Pero seguramente la razón más importante se debe a que Microsoft sabe que este producto va a sentar y está sentando mal a muchos de sus socios, es decir, a todas las empresas que les compran una licencia de Windows para instalar en equipos, como tablets con Windows 8 que hemos podido ver hace semanas.

Una de las marcas que más se han quejado ha sido Acer, aunque te aseguro que la mayoría debe estar igualmente enfadada con Microsoft, aunque digan que la competencia es buena. Hasta ahora Microsoft se dedicaba a crear un software que otras empresas pueden usar. ¿Qué puedes hacer en el mundo de las tablets cuando solo tienes un sistema operativo como es Android y de pronto te presentan algo tan interesante como Windows 8? Evidentemente compras licencias para crear un nuevo producto.

El problema está en que no se cuenta con que la misma empresa que hace el software también va a ser quien compita contigo con una tablet. Es raro, supone que tu principal competidor conoce tus puntos fuertes y tus débiles y te ataca con un producto.

Es el mismo miedo que tiene las mismas empresas tras la compra de Motorola por parte de Google. ¿Y si Google lanza su propia tablet o smartphone con una versión de Android antes de que estas grandes empresas puedan acceder a esta versión? No hay muchas opciones, ¿verdad? Y Google está por presentar lo que parece será su primera tablet en una semana durante el Google I/O.

Pero por ahora nadie sabe las características técnicas de Microsoft Surface, no se saben cosas importantes, por lo que es probable que lo que conocemos como Surface ahora puede ser diferente sin que lo sepamos cuando se ponga a la venta.

Controlar el hardware es importante

Pese a todo, no creo que grandes empresas que vayan a lanzar tablets con Windows 8 tengan muchos problemas para competir con Surface, empezando porque Surface es probable que solo se ponga a la venta en EE.UU. durante un tiempo, hasta que se vea como cae en el mercado estadounidense y después ponerse a la venta internacionalmente. Se han visto casos similares, como por ejemplo en los reproductores Zune.

Pero controlar el hardware es importante para alguien que también hace el software como Microsoft. Te permite optimizar el sistema operativo de una forma muy precisa, que al final se transforma en una buena experiencia del usuario, , el que tiene previsto comprarse una tablet con Windows 8. Por eso Microsoft tiene pocos partners para fabricar terminales Windows Phone 8 y solo acepta un fabricante de procesadores, controlar el hardware, aunque los fabriquen otros, te permite tener un dispositivo que funcione bien y que al final estemos contentos con lo que tenemos.

Recibe cada mañana nuestra newsletter. Una guía para entender lo que importa en relación con la tecnología, la ciencia y la cultura digital.

Procesando...
¡Listo! Ya estás suscrito

También en Hipertextual: