Como muchos sabrán, hace un tiempo se llevó a cabo en Argentina una política, muy criticada por los que están en contra del gobierno y muy adulada por los que están a favor (como pasa usualmente) que se llamó impuestazo tecnológico. Esta medida, para resumir, incrementa los impuestos internos y el IVA (Impuesto al Valor Agregado) a los dispositivos importados y, al mismo tiempo, le reduce los impuestos a aquellos que fueran fabricados en Tierra del Fuego. La intención principal era hacer que compañías que no tenían fábricas en el país invirtieran dando trabajo e impulsando el comercio interno.
Después de casi un año de su implementación a través de un informe realizado por Carrier y Asociados se determinó que el 80% de los celulares comercializados durante el 2011 en Argentina vinieran de Tierra del Fuego.
En un primer momento cuando esta medida se llevó a cabo la única empresa que producía allí era Motorola y, por ese motivo, durante el 2009 sólo significó un 4% del mercado. Pero con el tiempo eso fue cambiando y algunas empresas sí acordaron con el gobierno para fabricar en la isla. Entre ellas hay dos pesos pesados. La primera que aterrizó fue RIM, quienes anunciaron que fabricaría 1.5 millones de terminales en el lapso del año. Como resultado se puede observar que hoy, en las calles de -al menos- Buenos Aires y el Conurbano (no puedo hablar de otros sitios porque no sé cuál es su situación) hay más teléfonos de la compañía que de cualquier otra empresa de smartphones.
Hace cuestión de días Mariano les habló de la llegada de HTC, que era la última de los grandes fabricantes asiáticos que faltaba llegar con un dato más que interesante: si en algún lugar del mundo se hace un nuevo lanzamiento veremos ese modelo muy rápidamente en Argentina. Sea como sea, empezaron con el anuncio del HTC ONE S, HTC ONE V y HTC ONE X que serán lanzados en el lapso de los tres meses.
Con el tiempo, gracias a que más y más compañías se fueron sumando a la producción en Tierra del Fuego, el porcentaje de mercado de teléfonos que se vendieron en la región fue aumentando. En el 2010 alcanzó el 38% y, finalmente, en el 2011 el 80%.
Estaba claro que estos números serían un éxito en un primer momento. Pero más allá de este porcentaje, notable, sin lugar a dudas, hay que ver cómo funcionará esta política a largo plazo y, lo que también es muy importante, si es realmente beneficiosa para los consumidores en relación a los precios y lanzamientos de calidad.