Hace exactamente dos años el iPad como tal era el producto de una presentación, una de las más memorables además, de Steve Jobs. Todavía faltaban unas semanas para que se pusiese a la venta (aunque ya se aceptaban reservas) y todo el cambio y la revolución que trajo consigo después estaban aún por venir.

A día de hoy, el iPad ha definido los principios de una nueva década, ha iniciado la llamada era post-PC, ha lanzado a la competencia en una loca carrera donde sigue siendo el cómodo ganador y es uno de los dispositivos con mayor aceptación de la historia, con tres millones de unidades vendidas en su primer fin de semana y que se esperan que asciendan a 12 al finalizar este mes.

Pero dejándonos de prolegómenos vamos a adentrarnos en todos los detalles del nuevo iPad, la tercera generación (y no iPad 3 como muchos esperaban). Cuando se presentó el primero, se hizo mucho énfasis en que era un dispositivo enfocado principalmente a consumir contenido, ahora más que nunca se demuestra que además de consumirlo también sirve para producirlo. El nuevo iPad recoge toda la herencia de sus predecesores e incorpora varios elementos nuevos, mejora muchas de las prestaciones anteriores y se deja algunas en el tintero, vamos a ver cuáles.

Apariencia, peso y diseño, un iPad que entra por los ojos

Si decimos que Apple cuida hasta el último milímetro (en serio, hasta el último) de cada uno de sus productos no estamos diciendo nada nuevo para nadie. El nuevo iPad no supone un rediseño completo desde la raíz como fue la transición del iPad 1 al iPad 2, es más, a simple vista es exactamente igual, pero sin embargo sí que resulta novedoso en un aspecto esencial: la pantalla.

Hay que tener en cuenta que cuando llegó el iPhone 4 con esa pantalla retina de píxeles indistinguibles estábamos hablando de un tamaño de 3,5 pulgadas, pero cuando pulsas el botón de desbloqueo del nuevo iPad, al instante empiezan a lucir esas 9 pulgadas atiborradas literalmente de píxeles y es impresionante. Es difícil no quedarse con la boca abierta mirando uno de los nuevos iPad, es su característica estrella y sobre la que se van a apoyar muchas de las otras novedades, como vamos a ver más adelante.

Es una pantalla que tiene aún más píxeles que una televisión FullHD convencional, que al reproducir un vídeo a 1080p tiene que reescalarlo porque necesitaría uno a 4K para aprovechar hasta el último detalle, es algo que sólo Apple podía plantearse hacer y que provoca, al mirar cualquier tablet de la competencia, una sonrisa compasiva. Pero lo interesante es que sobre esta pantalla y el nuevo procesador se van a apoyar muchos desarrolladores para lanzar aplicaciones que no tardarán en llegar un futuro cercano. O lo que es lo mismo, no es sólo una cara bonita, es el comienzo de mucho, mucho más.

En cuanto al peso y al grosor, como mencionaba al principio, aunque técnicamente es 0,76 milímetros más grueso y entre 45 y 55 gramos (según sea WiFi sólo o WiFi+LTE) más pesado, la diferencia, sosteniendo incluso ambos en la mano y comparándolos es inapreciable. Esto quiere decir que los que tengan o hayan probado un iPad 2 pueden hacerse una idea exacta de cómo es el 3 en el apartado exterior, porque salvo en el tamaño de la cámara trasera, no hay diferencia. La caja y el empaquetamiento también son muy similares, así como el cargador pero no el cable, que es igual al del iPhone 4S, un poco más reforzado en las partes de plástico que cubren los conectores de los extremos. En el modelo con LTE el utensilio proporcionado para abrir la bandeja de la microSIM también ha cambiado de diseño ligeramente.

La cámara, de complemento a característica

Afrontar la cámara en el iPad siempre es un terreno complicado. Aparte de por la calidad del sensor, de las lentes y del resultado final de las fotografías, por la utilidad real que tiene echar fotos con un tablet. Está por supuesto y de manera complementaria el aspecto de FaceTime para realizar videollamadas pero para eso ya servían de sobra las cámaras del iPad 2.

En el caso del nuevo iPad se ha aumentado el tamaño de la lente trasera, algo fácilmente apreciable poniéndo ambos modelos lado, se ha mejorado el sistema de lentes pero sobre todo se ha subido hasta los 5 Megapíxeles con el mismo sensor que el iPhone 4, lo que aporta, al menos en teoría unos resultados muy similares. En las pruebas realizadas, las fotos parecen tener un poco menos de calidad, principalmente en condiciones de baja iluminación, comparándolas con el iPhone 4.

Dicho esto, la mejora es muy, muy evidente, es decir, con el nuevo iPad se van a poder tomar fotos mejores que el 90% de smartphones que hay en el mercado ahora mismo, por no hablar, directamente, del resto de los tablets. La grabación de vídeo llega a los 1080p a 30fps y la cámara delantera sigue siendo VGA.

Pero plantear el iPad como "una cámara de fotos grande", es quedarse muy, muy por encima. En realidad la nueva cámara hay que plantearla como una nueva fuente para crear contenido con el dispositivo. Porque sí, como vamos a ver más adelante el iPad hace tiempo que dejó de ser una herramienta de sólo consumo y ha pasado a ser una ideal para producirlo. Ya sea con cualquiera de las aplicaciones de la suite iWork (Pages, Numbers, Keynote en las que Apple pone tanto énfasis, ya sea con iPhoto o ya sea con iMovie.

Es sencillo, en una cena familiar, o en un cumpleaños, tomar unas cuantas fotos rápidas y vídeos con una cámara que ahora sí está a la altura y crear un vistoso Journal con iPhoto para iOS o un simple trailer con iMovie, ahí es donde reside el verdadero valor de la cámara y ahí es donde muchos desarrolladores pueden encontrar un buen filón para crear aplicaciones que hagan uso de la misma y le saquen utilidad.

La Pantalla, la joya de la corona

La gran ganadora de este nuevo iPad, la responsable de que el nuevo iPad se sienta "nuevo" y no sólo un iPad 2 con ciertas mejoras, es sin duda la pantalla. Aún con fotos, con vídeo, con fotos macro, al microscopio y con todo tipo de detalle, no hay manera posible de expresar con imágenes lo bien que se ven las 9,7 pulgadas del iPad a todo color con la pantalla Retina.

La nueva pantalla revitaliza toda la experiencia iPad y la amplía hasta niveles asombrosos ¿Sabías que el icono de la televisión de la aplicación de YouTube tiene dos sintonizadores donde hasta las manijas tienen detalles para dar sensación de relieve? Yo no, nunca me había fijado hasta que lo vi en el nuevo iPad. Leer un libro en iBooks, ver un vídeo en iTunes Trailers, consultar Fliboard, repasar las imágenes de las vacaciones familiares... todo eso cambia.

Del mismo modo que al cambiar a un iPhone 4 o a un iPhone 4S acabas acostumbrándote y sólo lo notas cuando tienes delante algún modelo más antiguo aquí ocurre algo similar, la nueva pantalla absorbe por completo toda la experiencia de usuario y acaba por convertirse en una sensación antes que ninguna otra cosa. Hay que tenerla delante y comprobar que no es únicamente el resultado de multiplicar por cuatro la densidad de píxeles (264 por pulgada) y aumentar un 40% la saturación del color, es reinventar el iPad para aportar al usuario una experiencia completamente distinta.

La pantalla Retina también pone en bandeja toda una serie de jugosas posibilidades de cara a a las aplicaciones. Leer una revista o un libro por ejemplo es muchísimo más cómodo, a nivel de resolución y de calidad de color, que hacerlo sobre una hoja de papel. Ejecutar juegos como Infinity Blade II o Real Racing 2 es una delicia visual, cuando empiecen a llegar los primeros que aprovechen la potencia del nuevo procesador A5X y la pantalla el potencial del iPad como dispositivo para jugar va a catapultarse. Como siempre, Apple pone la base, y una buena base, ahora toca esperar y ver qué puede sacar e innovar la comunidad de desarrolladores de ello.

Nuevo procesador A5X, Batería y Conectividad

Y bajó el capó, todo es aún más rápido. El nuevo A5X tiene una GPU de cuatro núcleos y mejora hasta 1GB la RAM, todos esos píxeles no se van a mover solos y se requiere un procesador a la altura. De nuevo, y como aclaraba en el apartado anterior, todavía es pronto para decir, quizá incluso para intuir, hasta donde puede llegar toda la potencia del A5X, hacen falta aplicaciones que lo expriman al máximo y que unan ese poder a la pantalla, la auténtica combinación ganadora y una de las ventajas más fuertes con respecto a los modelos anteriores.

En cuanto a la batería Apple ha conseguido que pese al aumento en pantalla y en procesador la duración del dispositivo siga siendo la misma: 10 horas. Dejando a un lado al iPad y hablando ya de los dispositivos de última generación la duración de la batería se ha convertido en un talón de Aquiles y, aún más importante, en una percepción objetiva por parte del usuario.

Es decir, la batería verá reducida su capacidad si la empleas a fondo jugando o grabando vídeo pero es probable que seas capaz de llevarla incluso más allá de esas diez horas si la empleas para leer o para navegar por Safari. Quien tenga cualquier otro modelo de iPad, al igual que con el peso y con el grosor, puede hacerse una idea muy aproximada de cómo es en el nuevo iPad porque apenas ha cambiado. Problemas de calentamiento, que parecen ser uno de los grandes aquejados del nuevo iPad, no se han producido en nuestras pruebas.

En cuanto a la conectividad, Apple ha incluido el soporte para LTE, soporte que no se espera en España para dentro de un buen tiempo, igual para Latinoamérica y que de momento sólo puede aprovecharse en Estados Unidos y Latinoamérica. Como se menciona en ALT1040 en España en cambio sí que se soporta Dual Carrier HSDPA (DC-HSDPA) alcanzando los 42 megas por segundo y disponible con Movistar y con Vodafone.

Más allá del consumo de contenidos

No me gustaría acabar la reseña sin dejar de enfocar, más allá de características, de sensaciones y de maravillosas pantallas que traiga, la nueva perspectiva que ofrece, más claramente que nunca, el nuevo iPad.

Atrás queda aquella frase tan ampliamente repetida de "el iPad sólo sirve para consumir contenido". Las aplicaciones de Apple que mencionaba antes son un buen ejemplo: con Pages podemos crear en cualquier momento, sincronizado además gracias a iCloud con el Mac y con el iPhone cualquier tipo de documento de texto, así como abrirlo desde un mail o una página web. Lo mismo aplica para Numbers y las hojas de cálculo o también podemos conectarlo por HDMI o mediante AirPlay con el AppleTV a nuestro televisor y realizar una presentación con Keynote.

Con GarageBand podemos asociar varios iPads para tocar de manera conjunta, desde el propio iPad o con instrumentos externos. Podemos crear álbumes, Journals, retocar nuestras fotografías, importarlas desde una cámara, modificarlas y pasarlas a otras aplicaciones para publicarlas en cualquier red social. Podemos grabar un vídeo directamente o importarlo y crear un clip, un trailer o editarlo con unos toques en iMovie ¿Seguro? ¿Seguro que sólo sirve para consumir contenidos? Porque me parece que queda claro que no.

Todo ello radica y se basa en la simplicidad y en la experiencia de usuario de iOS. El iPad se introduce de lleno en una era donde la movilidad y la ubicuidad es todo, y lo hace acompañado de una pantalla a la altura, de un ecosistema de aplicaciones muy sólido y de una usabilidad que permite hacer del mismo modo o incluso mejor, muchas de las cosas que hasta ahora hacíamos en el escritorio.

Conclusión

10/10

El nuevo iPad es la actualización que le hacía falta al iPad 2, una que deja de nuevo a la competencia varios años por detrás y una que sigue demostrando que Apple sigue sabiendo hacer las cosas bien. Y sí, tiene sus defectos, se echa de menos por ejemplo una cámara algo mejor que VGA en el caso de la delantera, o el tiempo de carga de la batería que se multiplica y hacer que usar otro cargador que no sea el proporcionado sea impensable, pero en general la redondez técnica del dispositivo los mueve a una posición muy atrasada.

La pantalla consigue reinventar la experiencia iPad y llevarla a un nuevo nivel. Sobre si merece la pena o no actualizar, una de las preguntas más repetidas, hay que dejar clara cada situación: en el caso del primer iPad, sí, sin duda alguna, el nuevo es un salto tan grande y tan bueno que te parecerá que hasta ahora no habías probado lo que de verdad era un iPad en tu vida.

En cuanto al segundo, aquí es donde hay matices, yo recomendaría que te acerques a una Apple Store o centro comercial donde lo tengas y lo pruebes, vuelvo a insistir en que la nueva pantalla es una "sensación" antes que otra cosa, es algo que se necesita ver, sentir y tocar. Una vez hayas visto la pantalla con tus propios ojos evalúa si te merece la pena actualizar o no. Si lo dedicas a un uso profesional, fotografía por ejemplo, no lo dudes, de cabeza, no sólo la pantalla, sino la velocidad de procesamiento, va a aportarte muchas ventajas. Si no es así, evalúa tu uso y tus posibilidades, mi opinión personal es que sí, en general sí merece la pena.

El nuevo iPad es el comienzo, un comienzo prometedor, de muchas cosas buenas que están por llegar a iOS, de muchas aplicaciones nuevas y revolucionarias que aprovechen esa pantalla y ese procesador y creen usos y utilidades nuevas. El nuevo iPad ha demostrado, dos años más tarde, que volver a revolucionar un mercado sigue siendo posible.

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