Free, un nuevo operador de telefonía móvil, revolucionó recientemente la telefonía móvil en Francia lanzando unos precios que parecían inalcanzables para sus competidores. La oferta de Free consiste en llamadas ilimitadas a móviles de Francia, Estados Unidos, Canadá, Alaska y Hawaii, llamadas ilimitadas a teléfonos fijos de 40 destinos, mensajes de texto y mensajes multimedia ilimitados, acceso ilimitado a sus hotspots WiFi y 3 GB de datos 3G (con limitación de la velocidad una vez superada esa cifra). Todo eso por 19,99 euros al mes (o bien 15,99 euros al mes si tienes contratado también el ADSL con ellos). Para acabar de redondear la oferta, todo esto no tiene compromiso de permanencia de ningún tipo.

Miguel Ángel Uriondo, periodista experto en economía y tecnología, habla en su blog del diario Expansión de la mareante oferta de Free y de las condiciones que permiten a este operador francés romper el mercado. El artículo es muy interesante y recomiendo su lectura completa, pero os traigo resumidos algunos de los puntos clave que menciona Uriondo.

De entrada, Free puede ofrecer esos precios porque no subvenciona terminales y no tiene tiendas físicas, con lo que el coste de adquisición por cliente es muy bajo. Eso también ocurre en España con varios OMV y, sin embargo, sus precios, aunque mejores que los de los operadores grandes, no son tan revolucionarios. ¿Por qué? Pues entre otras cosas porque los precios de terminación de llamada en Francia son más bajos que, por ejemplo, en España. Aquí el coste de terminación es superior a 4 céntimos por minuto, mientras que en Francia es de 1,5 céntimos/minuto y quieren reducirlo hasta 0,8 céntimos.

En su artículo Miguel Ángel Uriondo también sugiere que posiblemente el acuerdo que Free mantiene con France Télécom para usar su infraestructura de red es posiblemente muy ventajoso para el primero. Además, apunta también a que la agresiva estrategia de Free posiblemente iba encaminada a lograr una cuota de mercado muy grande en poco tiempo. De ese modo, cada vez más llamadas se realizarían dentro de su propia red y haciendo que Free tenga que pagar menos en concepto de esos costes de terminación que mencionábamos antes.

Para terminar, en el artículo se hablan de dos puntos también clave. Por un lado, la importancia que la red de hotspots WiFi tiene para Free, a la que compara con Fon, el conocido proyecto de Martin Varsavsky para compartir redes WiFi. Cuanta más gente usa WiFi, menos gente tira de los datos y menos dinero le tiene que pagar Free a France Télécom. Por otro lado, Miguel Ángel Uriondo habla de cómo Free puede beneficiarse de una ley gala que permite a los usuarios cancelar su compromiso con un operador sin ningún coste cuando ya han pasado 15 meses de permanencia. Eso hará que muchos usuarios que han conseguido sus smartphones subvencionados en los operadores tradicionales decidan romper sus compromisos para irse a Free en cuanto tengan la oportunidad. De nuevo, otra condición que en muchos mercados es más complicada porque las permanencias son más largas.

Esperemos que el atrevimiento de Free no se quede en un proyecto fallido del que nos olvidemos dentro de unos meses. Si realmente tienen éxito quizá cunda el ejemplo entre el resto de la competencia, tanto en Francia como fuera, y podamos tener con precios como los que os describía al principio de este post. De momento no podemos ni atrevernos a soñar con algo así.

Más información | Expansión.com

Recibe cada mañana nuestra newsletter. Una guía para entender lo que importa en relación con la tecnología, la ciencia y la cultura digital.

Procesando...
¡Listo! Ya estás suscrito

También en Hipertextual: