Hoy parece ser el día de Twitter, que ha anunciado un rediseño, y el de TweetDeck, que ha presentado una versón web algo limitada. Si esto fuera poco, TweetDeck acaba de decirle adiós a su cliente sobre Adobe Air puesto que también ha lanzado una versión de escritorio en forma de aplicación nativa para Windows y también para Mac.
La aplicación, que simplemente hay que descargarla de la página web de TweetDeck, tiene un aspecto muy similar al de la versión web de la que hemos hablado hace unos instantes y, de hecho, podremos hacer las mismas tareas: publicar contenidos en cuentas de Twitter (la nuestra u otras que hayamos configurado en la aplicación), publicar contenidos en perfiles o páginas de Facebook, programar publicaciones o realizar el seguimiento de trending topics.
El acceso a este cliente de escritorio se realiza de la misma forma que el cliente web o la aplicación para Chrome, es decir, nuestro par de usuario (cuenta de correo electrónico) y contraseña que estemos usando en este servicio y, en el caso de ser la primera vez, simplemente tendremos que registrarnos y vincular los perfiles en redes sociales que estimemos oportunos. En términos generales, la versión web y la de escritorio son exactamente iguales, eso sí, al menos con la versión de escritorio se puede paliar el no haber incluido soporte a Firefox o Internet Explorer en la versión web (algo a lo que, la verdad, no le veo mucho sentido).
La aplicación, al igual que la versión web, está algo verde (si lo comparamos con la aplicación para Chrome o las versiones móviles) porque, por ejemplo, los trending topics están fijos en los globales y no hay manera de cambiarlos, por ejemplo, a los de España. Otro detalle que tampoco me ha gustado es que las columnas que tengo configuradas en la versión de Chrome no se han exportado a la versión web o a la versión de escritorio, sin embargo, sí que están configuradas las cuentas que tengo dadas de alta.
Supongo que tendremos que dejar pasar un poco el tiempo hasta que depuren la aplicación y ésta mejore algo pero, realmente, ¿era necesario lanzarla tan pronto y en estas condiciones? Quizás hubiese sido mejor esperar un poco.