En lo que parece una maniobra para deshacerse del stock acumulado de chips Sandy Bridge, Intel parece que optará por una nueva estrategia, volviendo al origen de los procesadores Core i, y lanzará nuevos procesadores Sandy Bridge sin gráficos integrados el próximo año. Uno de los modelos rumoreados sería el Core i5-2550K, de gama media-alta y multiplicador desbloqueado, y que sería una equivalencia aproximada al actual Core i5-2500K, chip anterior al más potente de la serie Sandy Bridge. Además de este procesador, Intel también estaría planeando lanzar nuevos modelos recortados, como el Core i5-2380P y e Core i5-2450P, también sin chip gráfico integrado.
El nuevo Core i5-2550K forma parte de esos nuevos procesadores mejorados que Intel ha ido anunciando y lanzando en el tramo final de este año como actualización, y llegaría con una frecuencia de reloj 100Mhz más rápida que su homólogo, el Core i5-2500K, con 3.4Ghz de base y hasta 3.8Ghz en Turbo Boost, con cuatro núcleos e hyperthreading simple (4 hilos), aunque sin gráficos Intel HD, que en estas unidades suelen resultar un añadido prescindible pues se suelen emparejar con tarjetas gráficas dedicadas. Por su parte, el modelo Core i5-2380P funciona a una frecuencia de reloj de 3.1Ghz y puede ofrecer hasta 3.4Ghz en modo Turbo Boost con un solo núcleo activado, mientras que el Core i5-2450P está un pasito por encima con una base de 3.2Ghz y un Turbo de hasta 3.5Ghz, 100Mhz por debajo del Intel Core i5-2500. Todas las nuevas CPUs incorporan una memoria caché de 6MB al igual que el resto de chips de la categoría, pero no incluyen la tecnología de virtualización de Intel VT-d, ni soporte para las medidas de seguridad por hardware TXT, que sí están disponibles en los modelos anteriores.
Las nuevas unidades sin GPU integrada en el mismo encapsulado serían más económicas que los modelos que sí la incorporan, aunque lamentablemente todavía no se dispone de información, ni siquiera aproximada, de qué magnitud tendría la rebaja. Los nuevos procesadores Sandy Bridge sin gráficos integrados aparecerán en el transcurso del próximo año, pero todavía no cuentan con una fecha de lanzamiento oficial. Lo cierto es que la opción de un procesador que no monte gráficos en el mismo chip es de agradecer, pues le da al usuario la posibliidad de escoger si prefiere la solución conjunta o un chip sencillo, al que se le puede suponer una reducción de consumo/calentamiento, además de una sensible rebaja en el precio de venta al público, que al final del presupuesto puede notarse.