En más de una ocasión me he visto en alguna discusión con amigos y compañeros sobre la cantidad de memoria RAM óptima para un sistema, siempre oscilando en función de las necesidades del usuario entre 4 y 16GB, con unos defendiendo la cantidad más alta, principalmente para liberar al disco de arranque del archivo de intercambio y de trabajo extra al tener que mantener información en constante movimiento cuando la memoria RAM está saturada, o es baja. A día de hoy, la opinión general dicta que 16GB son una cantidad considerable, e incluso demasiado alta para la mayoría, sin embargo los fabricantes, que siempre tienen en cuenta el estado de salud de nuestro equipo, siguen proponiendo nuevos conjuntos con cada vez más capacidad para nuestra unidad doméstica, a pesar de que todavía nos cuesta horrores saturar la memoria de sistema que tenemos instalada. En este frente, G.Skill está cubierta con el nuevo Kit de 64GB de memoria DDR3-2400 quad-channel que acaba de anunciar.
Ahora bien, el conjunto de G.Skill tiene una razón de ser, y se llama Sandy Bridge-E; el Kit está orientado a profesionales, y optimizado para la nueva plataforma de Intel, que soporta el sistema quad-channel de cuatro módulos de 8GB que propone el fabricante de memoria, así como el perfil XMP creado para garantizar el máximo rendimiento de esta. Aunque nos pueda parecer, en efecto, un exceso de medios, unos procesadores tan extremos con los nuevos Core i7-3960X bien merecen una memoria de estas características, suficientes para satisfacer al más exigente de los usuarios, como profesionales de la edición de vídeo o del 3D, que trabajan con gigantescos archivos que necesitan ser volcados en la memoria del sistema mientras se manipulan. Las nuevas memorias G.Skill RipjawsZ están fabricadas para funcionar a una frecuencia de 2400Mhz con latencia CL10 y unos timings 12-12-31. Los módulos cuentan con disipadores pasivos para ayudar a mantener controlada la temperatura que se puede generar en un entorno de carga intensiva, y por supuesto el overclocking que unas memorias como estas piden a gritos.
¿El problema? 64GB de memoria DDR3 a estas frecuencias no son ni mucho menos económicos, y menos aún cuando se trata de módulos diseñados para funcionar en conjunto, y aguantar sin problemas subidas de frecuencia extremas, pero quizás la etiqueta de US$4150 —¡más impuestos!— puede resultar excesiva, y es prohibitiva para la mayoría de bolsillos. No obstante, aunque los módulos de 8GB a 1866Mhz de la casa son mucho más económicos y podrían armar un buen conjunto de la misma capacidad por alrededor de 700 dólares, el comportamiento de estos ni se acercaría al de este extremo kit. Lectores pudientes, ¿velocidad o economía?