Si creíamos que la "velocidad de la luz" era un logro inalcanzable, un grupo de investigadores del Instututo Técnico de Massachusetts (MIT) ha probado lo contrario. El equipo ha desarrollado una nueva "cámara" de vídeo que podría convertir un parpadeo en un siglo, y no es una exageración; incluso podría asegurar que me quedo bastante corto, pues la máquina construida por estos científicos locos es capaz de capturar hasta 1 billón de fotogramas por segundo (léanlo bien porque son muchos ceros: 1.000.000.000.000 fps) Este asombroso sistema de captura de imágenes es tan endiabladamente rápido, que permite capturar y comprender cómo los fotones de luz se mueven, extienden, reflejan y dispersan, en medidas temporales de picosegundos. Esta no es una cámara convencional y tradicional, sino un set de 500 sensores, activados en cadena con una calibración de una "trillonésima" de segundo, de modo que el sistema es capaz de capturar una secuencia completa. Las aplicaciones de este ingenio dentro del campo de la ciencia, ingeniería, es incluso medicina son de un valor incalculable, y podrían cambiar la manera de interpretar muchas cosas. Como ejemplo, las imágenes creadas con esta denominada "Femtofotografía" pueden utilizarse en medicina para realizar un "ultrasonido" utilizando luz, según estos investigadores, pues el sistema podría captar y analizar cómo los fotones se extienden de manera volumétrica en el interior del cuerpo.
Como podemos imaginar, el sistema no funciona como una cámara convencional, aunque sí utiliza parte de las técnicas de captura de imagen de las cámaras digitales. Ningún sensor actual es lo suficientemente rápido o sensible como para capturar una cantidad de luz suficiente en un periodo de tiempo tan tan corto, de modo que se combina la capacidad óptica de los sensores con un láser capaz de enviar cortos pulsos de luz a través de una serie de espejos, y una técnica de reconstrucción matemática calibrada al nanosegundo para iluminar la escena y capturar los haces de luz láser con la mayor precisión posible. Un espejo puesto en la trayectoria del objetivo se utiliza para lograr diferentes niveles y ángulos de grabación, pues es imposible mover todo el sistema mientras se toman las instantáneas, y de otro modo solo existiría una imagen unidimensional. Lo capturado no es un vídeo en sí, si no una secuencia de 480 imágenes fijas (como máximo) que equivalen a poco más de 1 picosegundo, tomadas con una diferencia temporal prácticamente nula — a nuestro entendimiento — Aunque se rueda mucho menos de un segundo en cada toma, para conseguir el resultado final es necesario más de una hora de repeticiones y análisis de las imágenes desde distintos ángulos, que luego se combinan en un vídeo de alta velocidad que recrea con exactitud el viaje de la luz por cualquier superficie.
Por ponerlo en perspectiva, las cámaras Phantom son capaces de grabar de un modo "convencional" un millón de fotogramas por segundo, logrando las impresionantes imágenes de una gota cayendo sobre el agua y las ondas que esta crea, o una bala atravesando, por ejemplo, una manzana, que habitualmente nos perderíamos si parpadeamos, y que con estas técnicas pueden durar varios segundos. Sin embargo, y en comparación, esta máquina puede disparar 1 millón de veces más rápido, convirtiendo tan solo un segundo de grabación en más de mil años de película. ¿Podría esta cámara capturar el aleteo de un colibrí? Si la Phantom es capaz, esta también, ¿verdad? no. El sistema está preparado para "ver" los fotones de luz, con lo que es imposible grabar objetos en movimiento, y la escena debe permanecer absolutamente inalterada con el fin de conseguir grabar el progreso de la luz, que al fin y al cabo es de lo que se trata. Si sacásemos una foto con nuestra cámara doméstica y el Flash activado, el sistema podría ofrecernos con detalle cómo se dispara la luz del flash, y en qué manera se propaga e incide en la escena antes de que se disperse hasta ser invisible. Con el paso del tiempo, este prototipo de $250.000, único en el mundo, podrá ser replicado y utilizado en muchos ámbitos distintos, aunque para que esto ocurra faltan muchas, muchas más horas de investigación sobre la materia.