Grooveshark ha sido todo un fenómeno desde que apareció. Más popular que otros servicios en determinados ámbitos de usuarios debido a que se le publicita como un lugar donde escuchar canciones de forma totalmente gratuita, sin cortes publicitarios y al que se puede acceder no sólo desde cualquier navegador web, sino también desde la mayoría de plataformas móviles.

Su yo tuviera que destacar algo, y lo destaco para bien pero también para mal, es que cualquiera puede subir canciones. Esto dota la librería musical de un amplio abanico de estilos y además la hace crecer mensualmente en millones de nuevos temas, pero a su vez la llena, en muchas ocasiones, de temas que no tienen la calidad suficiente, que están cortadas o tienen algún fallo de sonido, por no hablar de los millones de temas que se suben y que acaban con una reclamación por no tener permiso por parte de los sellos discográficos. Y es esto de lo que os hablo ahora.

El lunes os contaba como un supuesto empleado de la compañía hablaba de las malas prácticas de la empresa. Según el, en Grooveshark cada empleado tiene una lista de objetivos mensuales basada en un alto número de pistas a subir. En realidad habría dos listas, una con los artistas menos conocidos, independientes y que estaría reservada exclusivamente a usuarios del servicio, y una con los últimos lanzamientos y artistas realmente conocidos que sería de la que se encargaría la plantilla de Grooveshark.

Los datos surgían después de saber que Universal estaba empezando un proceso de demanda contra el startup en el que acusaban a la compañía de subir los temas ilegalmente pese a retirarlos, como manda la ley, cuando una empresa como Universal reclamaba sobre los derechos de autor. Literalmente tildaba de imposible la eliminación de música de un sitio en el que los propios dueños se encargan de subir los contenidos.

Hoy la compañía ha respondido a Universal y la ha acusado de dejarse llevar por comentarios anónimos de Internet de gente que según ellos no trabaja en Grooveshark y por lo tanto no puede dar datos sobre el funcionamiento interno de la empresa.

¿Tiene esto sentido? Bueno, si bien es cierto que dicha información llegaba a través de un blog en el que no se citaban datos reales de que el comentarista fuera trabajador de la compañía, tampoco sería probable que Universal tuviera datos concretos sobre las actividades de Grooveshark, y, cito textualmente, la demanda acusa a Samuel Tarantino, CEO, de subir 1.791 archivos con copyright , al vicepresidente senior Paul Geller de subir 3.453 y a Benjamin Westermann-Clark de un total de 4.600 pistas en calidad de vicepresidente.

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