Como anticipamos en los últimos días, con el paso de las horas nuevos detalles y curiosos testimonios han comenzado a salir a la luz a partir de la biografía de Walter Isaacson sobre Steve Jobs. El día de hoy me centraré específicamente en un aspecto que, por un lado, habla de la grandeza de Jonathan Ive y, por otro, puede resultar un tanto controversial y agridulce. De acuerdo con lo recientemente publicado por Lance Whitney de CNET, Ive es descrito como un gran artista con un temperamento sensible, a veces disconforme con las decisiones y con los comportamientos de Jobs, pero una de las personas que mejor conoce la filosofía y el corazón de Apple.

Con el impactante título, "Steve Jobs Stole My Ideas" ("Steve Jobs Robó Mis Ideas"), Whitney plantea que Ive se sintió decepcionado y traicionado por su jefe, colega, y amigo Jobs en un par de ocasiones, especialmente cuando él se atribuyó algunas de sus ideas:

"Él [Jobs] revisaría mis ideas y diría. "Eso no está bien. Eso no es muy bueno. Me gusta eso." (...) Y luego, yo estaría sentado en la audiencia escuchándole hablar de ellas como si fueran suyas. Le presto excesiva atención al origen de mis ideas, incluso llevo un cuaderno lleno de ellas. Me duele cuando se lleva el crédito por uno de mis diseños."

En adición, Ive siempre se mostró algo preocupado por la imagen que la gente construyó de Jobs. Es decir, todos lo veían como el único hombre de las ideas y, según él, eso es un aspecto negativo para la compañía, los muestra al mundo como dependientes y vulnerables. Pero dejando de lado estas diferencias que algunos etiquetarían como una lucha de egos, Ive y Jobs eran grandes amigos, de aquellos que almuerzan juntos con frecuencia. Además, reconoce Ive, Steve era un gran líder que siempre los motivaba para llevar sus proyectos a la realidad:

"En muchas otras compañías, las ideas y los grandes diseños se pierden en el proceso. Las ideas que provienen de mi equipo habrían sido completamente irrelevantes si Steve no hubiese estado aquí empujándonos, trabajando con nosotros, y atravesando todos los obstáculos para convertirlas en productos."

Por otro lado, según la biografía de Isaacson, algo que muchos desconocíamos es que Jobs también sentía una profunda admiración por Ive, por su trabajo, y hasta lo consideraba un compañero espiritual:

"Él entiende lo que hacemos mejor que nadie. Si tuviera que elegir un compañero espiritual en Apple, sería Jony."

Finalmente, como concluye Lance Whitney en su artículo, y haciendo alusión a Fortune, Jobs y Ive aparecieron en el listado de las personas más inteligentes de la industria tecnológica.

En lo personal, creo que trabajar con ideas no es fácil. Es decir, a nadie le gusta que sus proyectos y que todas esas horas de trabajo sean rechazadas, algo que suele suceder en grandes empresas como Apple. Además, al ser Jobs un frontman, un personaje carismático que sabía como presentar y vender los productos de los de Cupertino, es razonable asociarlo a estos, algo que no necesariamente significa que tenía intenciones de llevarse el crédito de las creaciones de su equipo. Lo que quiero decir es que, la convivencia en los ambientes laborales no es fácil, siempre existen los altibajos, pero los largos años de trabajo juntos y los hermosos lanzamientos de la manzana son pruebas suficientes de la enorme relación entre Jobs y Ive. ¿Ustedes qué opinan?

Imágenes vía MacWorld y Kimbach

Recibe cada mañana nuestra newsletter. Una guía para entender lo que importa en relación con la tecnología, la ciencia y la cultura digital.

Procesando...
¡Listo! Ya estás suscrito

También en Hipertextual: