Este fin de semana ha sido de infarto para la multinacional Kodak, aunque pareciera como si la fiesta no fuera con ellos. Todo un síntoma de como discurren los acontecimientos en la casa fotográfica por excelencia, es la presentación de su última videocámara de formato vertical el mismo día que se especulaba con la declaración en bancarrota de la compañía. Nos referimos a la Kodak PlayFull, una videocámara de bolsillo, que sale a la venta en un momento en que este tipo de equipos están en vías de desaparición (todo un síntoma de la desconexión de Kodak con la realidad).

En este caso nos encontramos con una videocámara de tan sólo 85 gramos, todoterreno, que aguanta todo tipo de malos tratos y con grabación de vídeo a 720p. Será de evidente interés para los amantes de las actividades acuáticas, puesto que el gran interés de esta Kodak PlayFull, es que estamos ante una videocámara sumergible. Con una pantalla LCD de 2 pulgadas, zoom digital, puerto USB integrado en chasis y salida por HDMI, las posibilidades de conexión son más que notables. Como soporte de grabación han optado por tarjetas SD/SDHC de hasta 32GB, por lo que no tendrás problemas de almacenamiento. Como suele ser habitual en este tipo de equipos, tenemos la posibilidad de subir directamente los vídeos a sites como facebook, Flickr, YouTube, o Twitter entre otras. Con un precio de $120 (para el color blanco) y $100 (para la versión negra), saldrá al mercado este mismo mes de ocutbre.

Pero la gran pregunta es ¿qué futuro tiene este tipo de equipos, en un mundo saturado de móviles com grabación de vídeo, smartphones HD y todo tipo de equipos de bolsillo con grabaciones de igual o mayor calidad que las de videocámaras como ésta?. El hecho de tener que hacernos esa pregunta, demuestra la situación en la que se encuentra Kodak. Anclada en el pasado, con su negocio de fotografía analógico totalmente descalabrado (sólo subsistiendo gracias a las pocas películas que se ruedan en celuloide en Hollywood), sobreviviendo en base a su amplio catálogo de patentes fotográficas (os recuerdo que fueron los que inventaron el CCD) y totalmente desconectada del mundo actual de fotografía digital. La situación ha llegado a ser tan extrema, que este pasado finde semana, las acciones de la compañía cayeron más de un 60% y se especulaba con que o bien se declararía en bancarrota o intentaría vender sus patentes para mantenerse a flote. Por el momento parece que Kodak ha resistido, pero si no se replantea su línea de negocio, si intenta vivir sólo de patentes y no innova ni en productos ni en servicios, su futuro será más que negro...

Recibe cada mañana nuestra newsletter. Una guía para entender lo que importa en relación con la tecnología, la ciencia y la cultura digital.

Procesando...
¡Listo! Ya estás suscrito

También en Hipertextual: