Tal día como hoy pero hace ya 8 años, el danés Janus Friis y el sueco Niklas Zennström, creadores de Kazaa, decidieron aplicar el P2P al segmento de las comunicaciones de voz y vídeo creando Skype. El código y el protocolo de Skype se mantiene cerrado y es propietario, sin embargo, los usuarios podían descargarse gratuitamente la aplicación, instalarla y utilizar el servicio sin coste alguno. Desde el 2003 hasta hoy ha pasado mucho tiempo y esta aplicación ha pasado a convertirse en una compañía que fue comprada por eBay, después por Silver Lake Partners y, finalmente, por Microsoft que la ha integrado como una división más.
Skype se presentaba en sociedad con un mensaje del que nadie podría imaginar la tremenda evolución que iba a seguir el servicio:
Estamos orgullosos de anunciar el lanzamiento público de Skype Beta y ¡la llegada de la telefonía P2P! Skype permite a todos disfrutar gratuitamente y sin limitaciones ¡comunicaciones de voz de alta calidad sobre Internet! El software de Skype es gratis y siempre podrás descargar la última versión aquí.
Independientemente de la revalorización de la compañía y, finalmente, su adquisición por Microsoft, Skype es todo un hito tecnológico por su enorme penetración en los usuarios y por cómo ha cambiado la forma de comunicarnos o ha hecho posible la comunicación entre familias cuyos miembros se encuentran lejos. Skype, precisamente, quiere hacer énfasis en estos hechos en su aniversario y ha publicado en su blog:
Queremos celebrar los cientos de millones de personas que hacen grandes cosas como compartir historias, información o momentos especiales a lo largo del mundo. Son esos momentos los que importan y estamos orgullosos de saber que muchos de esos momentos se comparten a través de Skype, especialmente cuando estás separado por una gran distancia de aquellos que más te quieren
Personalmente, creo que esta es la imagen que retrata estos ocho años de Skype. Desde el punto de vista de los negocios, la compañía ha evolucionado y se ha introducido tanto en el segmento del usuario doméstico como en las grandes empresas, ofrece llamadas a móviles y fijos, da soporte a Facebook en sus videollamadas o ha conseguido que los fabricantes de televisiones produzcan modelos que se conectan a Skype, y ¿todo para qué?
Pues para dar respuesta a un gran número de personas para las que Skype se ha convertido en una pieza fundamental en sus vidas. Por un lado, es una interesante herramienta para aquellos que teletrabajan o que, simplemente, sustituyen un viaje y una reunión presencial por una virtual con Skype (con el consiguiente ahorro económico y de tiempo). Es importante porque ofrece llamadas telefónicas (fijas, móviles, nacionales o internacionales) a precios reducidos y con una alta calidad de audio, ofreciendo alternativas a los usuarios aunque los operadores no se lo pongan fácil (precisamente, Skype es uno de los más firmes defensores de la Neutralidad de la Red).
Pero lo más importante, y lo que ha hecho a Skype grande, son sus usuarios. Skype ha permitido unir familias que se encontraban dispersas geográficamente y que, gracias a la tecnología, pueden verse cada día aunque sea a través de la pantalla de un ordenador. Que una abuela pueda ver cada día a su nieta aunque ésta se encuentre a 2.000 kilómetros de distancia y con un simple click de ratón, es uno de los grandes valores de este servicio.
Una de las prioridades de Skype en estos 8 años ha sido llevar la comunicación allá donde los usuarios la necesitaban y ha logrado estar presente en cada vez más dispositivos. Del PC saltó a terminales de telefonía IP, a televisiones, teléfonos móviles o tablets:
Lo que comenzó como una pequeña idea de conectar al mundo a través de llamadas de vídeo se ha convertido en algo mucho más
Skype ha sido capaz de aprovechar las circunstancias de contorno y beneficiar a los usuarios. En un mundo cada vez más conectado, y en el que cada vez hay más flujos migratorios, ha sabido humanizar la tecnología y ofrecer algo sencillo que es utilizado en todos los segmentos de edad.