El Reino Unido también tiene su cibercomando como Estados Unidos o China, el Cuartel General para las Comunicaciones Gubernamentales (GCHQ) que, teniendo en cuenta los tiempos de recesión económica en los que vivimos, va a ver reducido su presupuesto en un 11% en los próximos cuatro años. Una reducción presupuestaria, al final, deriva en recortes de personal y un aumento de la carga de trabajo, algo que sumado a unos sueldos no demasiado altos, estaría provocando que los expertos en ciberseguridad del Reino Unido se estuviesen pasando a grandes empresas tecnológicas como Google y Microsoft.

Y es que, aunque la seguridad nacional sea importante y servir al patria sea un honor, los expertos británicos estarían marchándose a empresas tecnológicas del sector pirvado que estarían ofreciendo, según comentó el director de la agencia ante la Comisión de Inteligencia y Seguridad del Parlamento, un sueldo hasta tres veces superior que el servicio de inteligencia. Según Iain Lobban, director del GHQ:

Puedo ofrecerles una misión fantástica pero no puedo competir con los salarios de las empresas privadas. [...] Probablemente tenga que mejorar las cosas, de lo contrario mis expertos de Internet no se quedarán y mucho me temo que tendremos un goteo constante de salidas

Según los datos que se han hecho públicos, un experto en seguridad del GCHQ vendría a ganar una media de 44.534 dólares anuales (poco más de 30.000 euros anuales), cantidad que Iain Lobban considera insuficiente si quieren retener "el talento" de sus expertos, algo que podría acrecentarse con el recorte presupuestario que sufrirán en los próximos cuatro años.

Necesito verdaderos expertos para poder cumplir con nuestra labor de ciberespionaje y ni siquiera estoy seguro de poder encontrarlos en el mercado de contratistas de Defensa. [...] Posiblemente todos estos expertos estarán trabajando para Microsoft, Google, Amazon o cualquier otra

De hecho, algunos datos apuntan a que, quizás, exista un gasto excesivo en la subcontratación de servicios a los contratistas de Defensa ya que la contratación de los servicios de 297 personas externas a la agencia costaron 128.440 € por persona al año, cantidad que podría ser redistribuida entre el personal de plantilla, según comentan algunos medios.

Parece que la crisis también ha llegado al espionaje y que 30.000 euros anuales no serían suficientes para pagar los servicios de los agentes que participaron en la bizarra operación cupcake.

Imagen: The Independent

Recibe cada mañana nuestra newsletter. Una guía para entender lo que importa en relación con la tecnología, la ciencia y la cultura digital.

Procesando...
¡Listo! Ya estás suscrito

También en Hipertextual: