Las cifras que ha aportado la asociación de la industria en la red alemana ECO rompen todas las cifras que hemos aportado en los últimos tiempos. Según los datos ofrecidos, los titulares de derechos y los grupos anti-piratería del país han llevado a cabo 300.000 demandas en el último año cada mes (4,6 millones al año), unas estadísticas que sobrepasan con mucho las demandas colectivas de Estados Unidos en el caso de The Expendables o Hurt Locker. Lo peor no son las cifras, sino que se trata de un método de coacción por el que se pide un pago y eliminar así el juicio. Un gran negocio.
Como decía, los caso de las demandas colectivas de las películas The Expendables (23.322 demandas) o Hurt Locker (24.583 demandas) quedan en una anécdota con las cifras publicadas en Alemania. La manera de actuar es similar en todos los casos. Una vez que no existe regulación alguna para erradicar el uso ilícito de las P2P, los grupos de presión envían una carta al usuario o titular del servicio en la red por el que se le acusa de compartir archivos con material con copyright. En el caso de Alemania, ECO dice que las cartas exigen una cantidad que en ocasiones llega a los 1.500 euros como medida para que desaparezcan las acciones legales, momento en el cual muchos usuarios evitan el costoso paso por las vías judiciales, pagando la cifra. ¿Y cómo obtienen los datos estos grupos de los usuarios? Pues al parecer y según indican, son las propias ISPs las que entregan los datos personales de sus abonados a los titulares de derechos de autor.
Los datos aportados también indican que existe una caída en el intercambio de archivos en el país de un 20% en los últimos años. Aún así, lo más grave es el ataque frontal a los derechos fundamentales de los usuarios, ya que a la propia privacidad individual se le suma esta clase de extorsión a sabiendas de que muy probablemente muchos acaben pagando este "impuesto". Como decía al principio, un gran negocio.
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