Ya casi estamos llegando al final de nuestra serie sobre el fotógrafo alemán Erich Salomon. Y antes de acabar sacando nuestras propias conclusiones, lo mejor que podemos hacer es anotar cuales fueron las principales aportaciones que hizo a la fotografía.
Aportaciones
Durante su paso por Ullstein y como ya se ha dicho, Salomon se encargaba de gestionar los carteles publicitarios instalados en las vías públicas. Pero en 1927, tras varios juicios contra granjeros que se negaban a cambiar los términos de su contrato para permitir que se instalaran carteleras publicitarias en sus propiedades, Salomon pidió prestada una complicada cámara de estudio para documentar alguno de los lugares que sirvieran de evidencia ante la corte.
Erich quedó inmediatamente fascinado por la fotografía y muy pronto comenzó a hacer de reportero para los periódicos Ullstein. Muchas de ellas las tomaba cuando llevaba a su familia al campo durante los fines de semana. Poco tiempo después de sufrir esta fascinación inicial, Salomon compró una Contessa Nettel de 13 x 18 cms, pero no estaba del todo contento con su peso y con su tamaño ya que estos dificultaban su trabajo así que comenzó a buscar un aparato más pequeño con el que fuera más fácil maniobrar.
Finalmente un vendedor le presentó la Ermanox, una cámara de placa aproximadamente el tamaño de las cámaras SLR de 35mm actuales. Salomon lo hizo muy bien al combinar esta cámara con una lente de gran apertura para la época (f/1.8) y para un tamaño de imagen relativamente pequeño. Con esto convirtió la Ermanox en la primera cámara adecuada para tomar fotografías en condiciones de poca luz. En los cuatro años que había estado en el mercado cuando Salomon dio con ella, pocos fotógrafos habían utilizado esta cámara y los que lo hacían era para fotografiar dentro de teatros o en la calle por la noche.
La gran mayoría de los fotógrafos huía de la Ermanox debido a la gran dificualtad que implicaba enfocar con precisión y a que al tener placas tan pequeñas (de 441/2x6cms) requería ampliación. Para Salomon, sin embargo, estas dificultades eran menores comparadas con el potencial del instrumento con el que podía sorprender a sus víctimas. El artista había descubierto su medio. Y continuó usando la Ermanox hasta 1932 en que cambió por una Leica. Tras experimentar y comenzar a dominar la técnica fotográfica en interiores con luz existente, Salomon no tuvo inconveniente en convencer a Szafranski que le permitiera cubrir el publicitado juicio de un asesino de policías para el Berliner Illustrirte . En la corte de justicia estaba prohibido tomar fotografías y por ello para cualquier diario el solo hecho de obtener una fotografía cualquiera de un juicio ya era un logro.
Salomon no solo obtuvo fotografías del juicio en cuestión sino que además eran de una calidad extraordinaria. No solamente captaban perfectamente la atmósfera del juicio sino que también incluían nítidos, dramáticos primeros planos del procesado, su madre, los abogados, y los testigos. Salomon lo consiguió escondiendo su cámara en un sombrero bombín, cortando un agujero para la lente.
El último día de sesión, cuando un asistente de la corte finalmente descubrió lo que hacía y le exigió los negativos, Salomon recurrió a un truco que usaría más de una vez en situaciones similares. Le entregó placas sin exponer, se declaró arrepentido, y se retiró con las placas expuestas todavía en sus bolsillos. En 1928, sólo un año después de haberse interesado en la fotografía, la carrera de Salomon estaba lanzada. Dado su éxito rotundo, pronto cubrió otro sensacional juicio por asesinato. Esta vez, Erich, un confeso adicto a los "gadgets", escondió su Ermanox en una valija attaché equipada con una intrincada red de levas para accionar el disparador. Cuando estas fotografías fueron profusamente publicadas a lo largo y ancho de Europa, abandonó su posición en el staff de Ullstein para convertirse en profesional full-time.
El último post de la serie, que contendrá las conclusiones generales, llegará muy pronto. Mientras tanto podéis resolver dudas o aportar algún dato más en los comentarios.