La historia se repite constantemente en la batalla interminable entre el P2P y las entidades que gestionan derechos de autor: cada vez que cae un servicio tras un proceso judicial, otro ocupa su lugar y aumenta su popularidad. Lo vimos hace mucho tiempo con el cierre de Napster, también durante el juicio a The Pirate Bay y ahora, con la caída de LimeWire.
Esto se desprende de un estudio que efectuó la compañía Sandvine, con la idea de medir el tráfico de Internet consumido en los Estados Unidos, durante las horas pico. El dato más notorio es que el uso de la red Gnutella se desplomó entre marzo de 2010 y el mismo mes de 2011 (lo cual nos muestra lo popular que era LimeWire), mientras que BitTorrent tuvo un aumento notable.
Según estos últimos datos, el 52% de todo el tráfico de subida corresponde a BitTorrent, a diferencia del 34% que alcanzó el año pasado. Las descargas llegaron a un 10% del tráfico de descarga, cuando durante 2010 era de un 8%. Gnutella, en cambio, pasó del 11% de upstream al 2%, mientras que ya ni figura en el top 10 de downstream.
La situación cambia si miramos hacia Europa, donde BitTorrent duplicó el tráfico en el último año. Gnutella, por su parte, ni siquiera entra en las estadísticas (anteriores o actuales). Por eso, si bien no se puede confirmar por completo la relación que hay entre la caída de LimeWire y el crecimiento de BitTorrent, lo cierto es que también existen más alternativas legales para ver o descargar contenidos en territorio europeo (por ejemplo, Spotify y Voddler.
A propósito de ese detalle, este análisis nos muestra también que Netflix lidera el tráfico de las horas pico en los Estados Unidos. De esta manera, aparte de que el modelo de negocio está siendo exitoso, queda claro que los usuarios son capaces de aceptar propuestas legales si estas son beneficiosas para ellos. Un dato que debería tener en cuenta la industria, que suele poner trabas cada vez que surgen servicios de este tipo.