No recuerdo dónde exactamente, pero hace no mucho leía un comentario que decía algo así como que uno de los grandes aciertos de Apple era el mantener la apariencia externa (a grosso modo) durante las muchas actualizaciones de producto a que nos tiene acostumbrados. Así, decía el usuario, aunque nuestro iMac date de 2007, perfectamente podría pasar por un último modelo.
Esto, permitidme que juzgue ya que estamos, es signo de inmadurez. Adquirir simplemente por ostentar novedad, sin valorar las especificaciones de lo que se compra, no sólo termina pasando factura a nuestra cuenta corriente, también nos imbuye en una espiral consumista de la que luego es difícil salir. Visto así, tal vez deberíamos agradecerle a Apple que no rediseñe en exceso sus dispositivos.
Semejante discurso viene a colación del último rumor leído en MacRumors, que cortaría el rollo a los amantes de lo aparente en lo que al MacBook Pro se refiere. Los de Cupertino podrían apostar por un nuevo diseño externo de su gama portátil.
¿Qué cambios haría Apple al cuerpo unibody de aluminio presente en los últimos MacBook Pro? No se sabe, sólo se comenta que podrán percibirse a partir del próximo año y que la nueva carcasa está siendo diseñada por Quanta Computer (Taiwan).
Cabe preguntarse si se está satisfecho con el diseño actual o si por el contrario el aluminio debe ser sustituído por otro material. ¿Qué pensáis?