Si bien no es de los más innovadores de todo el Mobile World Congress, este Samsung Galaxy S II es de los que más me ha gustado desde el primer momento: extrema delgadez, pantalla asombrosa, características técnicas espeluznantes y todo ello acompañado con la adaptación del sistema operativo más elegante a mi modo de verlo y unos ajustes de seguridad que hacen de él un producto confiable en entornos empresariales.