Ayer os hablábamos sobre el proyecto O3b, una propuesta para hacer llegar a los países más necesitados del planeta la red a sus hogares. Si los plazos se cumplen, el proyecto comenzará a funcionar en el 2013, con la introducción de los ocho primeros satélites en varias zonas de América del Sur. Casi al unísono y con los ecos de esta propuesta, el cantautor cubano Silvio Rodriguez alzaba la voz desde su bitácora con un mensaje dirigido a Obama, el CEO de Google y en general a todos los integrantes de la famosa reunión de la semana pasada.
Ricardo Seir, médico y amigo del músico, instó a Silvio a dirigirse a los "gigantes" de la red con un mensaje que le haría llegar a través de un paciente que trabaja en Google. Rodriguez respondió en su blog con el siguiente texto:
La propuesta es sencilla: el mundo está muy disparejo y se podría evitar mucho dolor con una acción que contribuyera a un salto cualitativo global: un cinturón de satélites que proporcione Internet al tercer mundo. Estoy seguro de que es algo que está al alcance de esos cerebros (y bolsillos) privilegiados.
Ya en una entrada anterior, había colgado el siguiente texto:
Dueños de internet y presidente Obama: ¡construyan una red satelital que dé internet gratuito al tercer mundo
El caso de Cuba es un fiel reflejo de la necesidad actual que existe de que la red llegue allá donde aún no ha podido. O3b es desde luego un proyecto al que no hay que perderle la pista, aunque existen otros problemas derivados de la política y los regímenes que son quizá peores que la falta de conexión eficiente.
Y es que en lugares como Cuba, el ciudadano no sólo debe luchar ante la imposibilidad de una conexión decente a la red, sino que debe intentar evitar los "obstáculos" del Gobierno. Una lucha en la que personajes como la famosa bloguera Yoani Sánchez (Generación Y), y una de las voces altisonantes para el Gobierno Comunista, saben mucho de ello. Para esta joven periodista, escribir a través de su bitácora se ha convertido en un acto de fe. Bloqueos, agresiones y muchas críticas para con esta defensora de la neutralidad y libertad en la red, que ve como fuera de su propio país se le premia por esa lucha por los valores fundamentales y descripción de la realidad de su Cuba natal.
Actualmente parece que comienza a mitigar esa represión y censura en la que se veían envueltos todos los blogueros "fuera de la órbita" del partido. Medidas como el desbloqueo de la mayoría de blogs críticos con el gobierno o incluso la creación de una especie de "superpolicía" cibernética para instruir a la población a perder el miedo a las redes y no temer su uso, parecen unos primeros principios de cambio. Espejismo o no, las palabras de Silvio Rodríguez por la construcción de un puente hacia la Internet en el tercer mundo son hoy una llamada a la esperanza que se une a proyectos como O3b o el próximo cable de fibra óptica. Acciones encaminadas a ser las primeras piedras con las que construir no sólo una conexión a Internet libre, sino encontrarse también con la ansiada neutralidad en la red libre de toda censura.