En los últimos días del 2010 comentamos que Francia había puesto en marcha la maquinaria de la, tristemente famosa, Ley Hadopi que faculta a un ente público, Alta Autoridad de Protección de Derechos sobre Internet (Hadopi en francés), a identificar a los usuarios que realizan descargas, multarles o cortarles la conexión a Internet. Pues bien, si durante noviembre y diciembre, Francia había enviado correos electrónicos a los usuarios que realizaban descargas de contenidos, ahora se pone en marcha la segunda fase de las acciones contempladas.
Ya comentamos, que el procedimiento de esta ley estaba dividido, en principio, en tres fases: un aviso inicial por correo electrónico, un segundo aviso en caso de reincidencia por correo certificado y correo electrónico y, finalmente, si se seguían realizando descargas, se trasladaría el caso a un juez, enfrentándose el acusado a una sanción económica y al corte de la conexión a Internet (eso sí, pagando al operador sin poder usar la conexión).
Bueno, parece que en un intento por bajar su tasa de impopularidad, en una rueda de prensa, los representantes de Hadopi han declarado que, entre la segunda advertencia y la remisión del caso al juez, se instaurará una tercera y última advertencia, a ver si por esas, son capaces de cambiar los hábitos de los internautas de su país.
El inicio de esta segunda fase de advertencia a los usuarios llega con el balance realizado por Hadopi durante su funcionamiento. Para empezar, se ha hecho una corrección del dato relativo al número de usuarios que se avisaron en la fase uno, que quedaría fijado en 70.000, con un ritmo de unos 2.000 avisos diarios, que esperan mejorar en junio de 2011 y llegar a las 10.000 advertencias diarias.
La postura oficial del gobierno francés es, para mi gusto, un poco extraña. Para empezar, afirman que la ley Hadopi no busca castigar a los usuarios, si no concienciarlos, sin embargo, Hadopi trabaja a demanda de la industria, puesto que las entidades gestoras de derechos de autor son las que denuncian, inicialmente, a los usuarios. Y aunque me parezca que esta ley está muy alejada de los ciudadanos, según Mireille Imbert-Quaretta, portavoz de Hadopi, parece ser que más de un país ha ido de visita a Francia a ver cómo funciona este engendro, para así exportar el modelo a otros países, como Canadá, Holanda, Bélgica o Dinamarca.
Bueno, dicen que no hay dos sin tres, así que me parece que en breve asistiremos a la puesta en marcha de la tercera fase del procedimiento de Hadopi, mientras tanto, como comentó mi compañero Miguel Jorge la semana pasada, los internautas franceses están dejando el P2P (que es lo que actualmente se está controlando) y se están pasando a la descarga directa.
¿Concienciar a los internautas o recaudar dinero en base a sanciones?, ¿qué pénsais que es Hadopi?
Vía: El Mundo