La tecnología Fusion ha llegado para quedarse, no hay duda. Aunque AMD la ideó con el objetivo de introducirse en dispositivos portátiles como netbooks o tabletas, es lógico pensar que se podría extender esta tecnología a otras áreas. ¿Qué fabricante no querría tener en sus dispositivos un procesador que consuma poco, que tenga integradas capacidades avanzadas de procesamiento gráfico, y con una frecuencia de procesamiento elevada? Efectivamente, muy pocos. AMD ha ido un paso por delante, y ha creado G-Series, una adaptación de las APU con tecnología Fusion para sistemas embebidos.
Sistemas embebidos
Los sistemas embebidos, también conocidos como sistemas empotrados, son sistemas con requerimientos de hardware bajos, pues suelen diseñarse para funciones muy específicas que no necesitan de grandes capacidades de procesamiento. Los podemos encontrar en dispositivos tan diversos como las computadoras de a bordo de los coches, sistemas multimedia para el salón, o incluso en las máquinas tragaperras.
Intel tiene procesadores para este tipo de sistemas, basados en los conocidos Atom. Los hemos visto, por ejemplo en Boxee Box, el reproductor multimedia de D-Link. Sin embargo, lo que AMD aportará a este terreno con G-Series, además de variedad, que nunca viene mal, serán capacidades de procesamiento (principalmente de tipo gráfico) poco habituales en dispositivos con funciones tan específicas.
La primera APU para sistemas embebidos
Según AMD, con G-Series han integrado en el mismo chip más capacidades que en ningún otro procesador orientado a sistemas embebidos de la historia. Al derivar de las APU de Fusion, heredan buena parte de sus características. Concretamente, están basados en el núcleo Bobcat, que podría decirse que es una versión muy avanzada de la arquitectura x86. Además, la GPU que tienen integrada, al estar basada en los chips Radeon HD 6xxx, soporta DirectX 11 y procesamiento paralelo. Y todo ello con un consumo que ronda entre 9W y 18W.
Puede que sea contraproducente introducir este tipo de capacidades en sistemas que, como he dicho antes, tienen bajos requerimientos hardware, pero este aumento de capacidades permite a los ingenieros diseñar sistemas cada vez con mayor número de funcionalidades. Buen ejemplo de ellos es el vídeo que podéis ver bajo estas líneas, en el que se nos muestra un computador de a bordo de un coche, pequeño y al que no le falta de nada: reproducción de blu-ray, navegación, conexión para reproductores de MP3... Y todo ello se puede manejar a través de una una interfaz adaptada funcionando sobre la versión de Windows 7 para sistemas embebidos.
Disponibilidad / Conclusiones
G-Series no son procesadores que se encuentren en vías de desarrollo. AMD ha tenido suficiente habilidad como para anunciarlos estando ya disponibles en el mercado. Por ejemplo, Compulab ha anunciado hoy mismo un pequeño PC muy fino con procesador G-Series que bien podría pasar por un HTPC. Y no será el único pues AMD afirma que en los próximos días fabricantes como Fujitsu, Haier, Quixant, Starnet, y muchos otros, pondrán a la venta sus propios dispositivos con procesadores G-Series.
AMD ha estado hábil al acercar su tecnología Fusion a los sistemas embebidos. Los dispositivos electrónicos de consumo como los que habitualmente comentamos en este blog, generalmente suelen llevar integrados procesadores de Intel, y últimamente Nvidia promete guerra también con las variantes de su plataforma Tegra. Pero las capacidades que ofrece G-Series son difíciles de igualar, por lo que no me extrañaría nada que en un futuro cercano veamos, por ejemplo, reproductores multimedia de salón con estos chips. A menos que AMD cometa el grave error de no saber venderlos, y no sería la primera vez que le sucede algo así.
Vía: AMD