Hace algo más de dos meses hizo su aparición en el mercado la nueva suite ofimática de Microsoft para el ecosistema de Apple, Office:mac en su versión de 2011 que incluye Excel, Word, PowerPoint y Outlook. El laboratorio de pruebas de Bitelia ha tenido la oportunidad de probar este nuevo desarrollo durante algunas semanas y os venimos con una valoración de su funcionamiento.
Por supuesto, el objetivo de esta reseña no es la de explicar cómo trabajar con Office pues suponemos que es una herramienta que conocemos ya. En realidad nuestros esfuerzos van a ir centrados en mencionar qué hay de nuevo en esta mejora y si realmente merece la pena la actualización. De modo que si eres del mundo Mac y te interesa analizar a fondo la nueva creación de Microsoft para su eterno competidor, te invito a seguir leyendo.
Lo nuevo
Lo primero que salta a la vista cuando uno empieza la instalación de este nuevo paquete es que se ha rediseñado por completo la estética de los iconos, y de la interfaz de instalación, cambio que persigue la clara intención de hacernos ver que esta versión no es un simple lavado de cara. Para los que conozcan ya las anteriores versiones, os mostramos una gráfica que compara las características de la anterior versión de 2008 con esta.
¿Sorprende verdad? Esta gráfica muestra que han tenido que pasar casi tres años para que Microsoft finalmente equiparara Office 2007 para Windows con su homólogo para Mac. Pero la espera ha merecido la pena, pues al fin disponemos de algunas prestaciones que se echaban en falta y que suponían una dura crítica para los de Redmond que parecían despreciar a los usuarios de OS X.
Analicemos una por una las mejoras más importantes introducidas:
La cinta o ribbon:* quizás es lo primero que salta a la vista y es un cambio heredado de su hermano de las Ventanas. La cinta es un menú superior a la ventana de trabaja que tiene la particularidad de ser contextual, es decir, que cambia en función de la acción que se esté ejecutando. Si bien al principio es de las cosas que sacan a uno de quicio, os aseguro que es una buena incorporación. Estuve acostumbrándome a ella en el PC del trabajo y hacerme a esta en Mac no ha supuesto ningún esfuerzo (tras los días normales de aclimatación).
Outlook: Hasta esta versión Microsoft había decidido sustituir Outlook por Entourage, pensando seguramente que esta aplicación a la medida tendría una feliz aceptación. Sin embargo, no debemos olvidar que gran parte de los que compran Office 2011 para Mac lo hacen para no tener que modificar hábitos adquiridos durante sus años con Windows, y no desean andar con dos filosofías diferentes en el trabajo y en casa. Todo esto ha propiciado que al fin se disponga de una versión acomodada del Outlook de toda la vida que tanto gusta a millones de usuarios.
Herramientas colaborativas y trabajo en la nube: El punto flaco de Office es en estos momentos su escasa integración con la nube si lo comparamos con Google Docs por ejemplo. Hace un tiempo Microsoft lanzó Web Apps para acceder a los documentos de Word, Excel, etc desde un navegador, aunado a Skydrive, el disco duro virtual provisto a las cuentas de Windows Live. Por otra parte, Office:mac 2011 estrena un sistema colaborativo para que más de una persona pueda trabajar en el mismo documento, una opción de mucho valor en entornos empresariales.
Visual Basic: en esta versión se da soporte completo a este lenguaje de programación para que podamos programar y ejecutar macros sin problemas. Además, el que esté integrado en la suite facilita la apertura de archivos de terceros que contengan estas macros, sin incompatibilidades, una de las desventajas que la suite 2008 tenía.
Como mejoras más pequeñas, se incluye la posibilidad de trabajar a pantalla completa, de abrir documentos a partir de un selector de plantillas muy completo que incluye una gran cantidad de documentos preestablecidos, de editar las fotografías de los documentos a través de un editor sencillo incorporado o de crear minigráficos de una solda celda para no perder de vista el cuadro general de la hoja de cálculo.
Aunque quizás la prestación que más me ha llamado la atención es un sistema exclusivo en la versión para Mac OS X para reorganizar las capas de texto, fotos y gráficos rápidamente. Para ello no es necesario usar la función de copiar y pegar sino que podremos manipular fácilmente las capas que contiene el documento de la misma forma que nos tiene acostumbrado el CoverFlow integrado en el sistema operativo de la manzana... todo un acierto.
Lo mejor
Bajo mi punto de vista, lo realmente bueno, lo que hace de este Office para Mac el mejor Office de todos los tiempos es su rapidez y su estética. Por primera vez Microsoft se ha dado cuenta de que debía pensar en Office:mac como una aplicación separada (aunque se inspirase en la versión tradicional) y esto ha repercutido en una estética puramente maquera desde el mismo inicio, en el arranque de cada aplicación. Pero otro punto que sorprende es que incluso en equipos con bajas prestaciones o antiguos las aplicaciones se desarrollan de forma fluida, sin cortes o esperas y esto (creedme, lo digo por experiencia) es algo de agradecer si se compara con otras aplicaciones más pesadas.
Aún así, tampoco hemos de olvidar un aspecto adicional que juega a favor de esta actualización: la compatibilidad, es absoluta, total, entre los documentos de Office for Mac y los de Windows, además de que permita como es de esperar el guardado de archivos tanto en los nuevos formatos .docx, .xlsx y .pptx como en los antiguos .doc, .xls y .ppt. Creo que este es el punto que más echan en falta los nuevos switchers que se introducen en el universo maquero, las fallas de compatibilidad que otorgan las importaciones de documentos a la suite iWork de Apple.
Lo peor
Como maquero convencido, y si bien esta versión es todo un lujo y ha mejorado en este sentido, sigo pensando que hay parte de la filosofía en los desarrolladores de esta aplicación totalmente errónea, y se debe a sus herencias del PC. Hablo de la falta de sencillez, de simplicidad (ver la captura de la cinta en Word más arriba). Pensemos en un momento en quién puede ser un cliente potencial de esta suite, alumnos, profesores, administrativos, investigadores... en la otra parte tenemos al grueso de la clientela, gente corriente sin ocupaciones relacionadas con las presentaciones de datos y textos, que necesitan algo para escribir en su Mac cuatro veces al año. Si este es tu caso, no, esta no es una compra preferente.
Ni siquiera si hablamos de profesores y alumnado podría ser la primera opción, pues en muchos casos Google Docs o iWork (con Pages, Keynote y Numbers incluídos) es más que suficiente para cualquier presentación de mediane complejidad con un 10% de las opciones disponibles en pantalla y con espacios de trabajo más limpios y ordenados. Siendo así, pienso que en Redmond deberían apostar más por este punto, pulir los detalles, las opciones, los iconos, para que la filosofía minimalista de Apple también se perciba en esta aplicación múltiple.
Conclusión
Todo lo mencionado puede ser nuestro pudiendo escoger entre dos opciones, la opción Microsoft Office para Mac Home y Student 2011 a un precio de 139€ (US $179,99) con soporte técnico de 90 días incluído pero sin Outlook ni Web Apps o la opción Home y Business con un año de soporte y todas las aplicaciones integradas a un precio de 379€ (US $279,99).
Estamos ante una obra maestra en lo que a suites ofimáticas se refiere. En mi opinión, se trata de la mejor opción para Mac de todas las disponibles y esto es gracias a una enorme labor realizada por Microsoft. ¿Merece la pena comprar este paquete de aplicaciones si ya estábamos usando Office:mac 2008? Sí, sin dudarlo, por las mejoras introducidas, por las novedades y porque el tiempo que nos ahorraremos al realizar las más diversas acciones. Por todo ello no dudo en adjudicarle un notable como calificación.