Y seguimos con la enorme cantidad de humo que está despertando este el Sony Ericsson Zeus (o Z1), al que todos conocemos (y seguiremos llamando) Playstation Phone. Esta vez os damos dos datos concretos, a cual más interesante... y decepcionante.
Por un lado, fuentes de Sony Ericsson declaran que la fecha de lanzamiento sería en Marzo de 2011. La presentación sería en el MWC que se celebrará del 14 al 17 de Febrero en Barcelona y en el que, por supuesto, Gizmóvil estará presente para manteneros bien informados de lo que acontezca.
Por otra, se ha efectuado un benchmarking sobre el terminal que, tal como podéis ver tras el salto, arroja unos resultados inesperadamente pobres.
La app Qualcomm's Neocore da unos irrisorios 24,4 frames por segundo de media. Para que os hagáis una idea, el Samsung Nexus S llegó hasta los 55,6 FPS. Estamos hablando de un terminal ya lanzado al mercado que duplica a un PSP Phone al que aún le quedan 2 meses para ser presentado.
La verdad, ni siquiera hacía falta que nos dieran la cifra de 24,4 FPS: viendo el vídeo, la calidad del juego representado deja bastante que desear, por no decir que es lamentable. Cruzo los dedos para que estemos aún hablando de un prototipo que va a ser ampliamente mejorado hasta llegar a su fase final (y no sólo en el software, también convendría un poco de chapa y pintura a ese hardware tan feo que hemos ido viendo hasta el momento).
Como resulte que lo que llevamos meses viendo sea el producto final que nos van a ofrecer en el MWC, la bomba revolucionaria de los juegos móviles que esperábamos se va a quedar más bien en una bombeta para niños. Menuda decepción...
Update: Se confirma que las pruebas se han realizado en un prototipo. Ahora sólo necesitaríamos es si en 2 meses Sony Ericsson será capaz de cambiar totalmente el hardware del terminal para hacerlo realmente competitivo en un mundo de Samsungs Nexus S y iPhones mucho más potentes que él (a día de hoy). Eso sí, el gamepad físico y el catálogo de juegos de PSP sigues siendo enormes ventajas ante la cual ningún otro terminal actual (o previsto a medio plazo) parece poder competir.