La semana pasada os hablé de nuevo de Google Music, un futuro servicio de reproducción musical de Google que está dando mucho que hablar. Además, los detalles que se van conociendo de él hacen aumentar las expectativas: streaming y descarga, servicio de almacenamiento en la nube de nuestra biblioteca personal previo pago de una cuota anual, escucha completa de una canción cuando se hace por primera vez, etc.
Sin embargo, seamos sinceros, para que Google lance un servicio que, de verdad, imponga su propio curso a los reproductores existentes deberían de modificar una característica inherente a todos los servicios de Google: la interfaz, su aspecto. Por poner un ejemplo, fijaos por favor en el portal de música que la empresa tiene en China.
¿Qué es lo que os estoy mostrando? Este es un servicio musical que Google posee desde un par de años en China y por el cual ofrece a los habitantes del gigante asiático descargas legales de canciones en formato MP3. En un principio se pensó como un complemento a Google China para competir con Baidu. Pero eso no es lo que nos ocupa en este momento, lo que quería resaltar es la interfaz, el aspecto visual que tiene este servicio ya existente. Mucho blanco, muchos espacios, denominador común a todos los productos de Google, un portal frío, sin color ni calor.
Estoy casi seguro de que Google Music tendrá un aspecto similar (salvo con alfabeto latino) lo que lo colocaría en desventaja con respecto a iTunes por ejemplo. No voy a decir aquí que iTunes sea el reproductor perfecto porque tiene graves limitaciones y defectos (pongamos por caso a Ping) pero nadie duda que Apple cuida mucho mejor las reacciones que generan en nosotros los usuarios sus aplicaciones y productos. ¡Por favor Google no seas tú, por lo menos no en este servicio!