Cuando oigo la palabra Polaroid no puedo evitar volver a mi infancia y recordar a mi padre apuntando con la cámara. A mi me fascinaba ver como salía esa especie de tarjeta de la ranura, luego él la colocaba en una estantería mientras yo miraba hipnotizado como se iba formando la imagen. Eran los ochenta y las Polaroid dominaban el mercado de cámaras familiares, tener las fotos al instante era fabuloso.

La historia de Polaroid como empresa comienza en los años 30 pero no es hasta 1948 que las cámaras instantáneas llegan al mercado americano. Y todo comienza por un hecho que me parece casi legendario, cuentan que la hija de Edwin Land, fundador de la compañía, le preguntó "¿Por qué no puedo ver ahora la fotografía?" y ahí su padre comenzó a idear el proyecto para lograr fotografías instantáneas.

En los años setenta llegó la revolución definitiva, la SX-70, todo el mundo quería una de aquellas cámaras instantáneas, y es que ver la foto nada más hacerla es maravilloso. Ahora estamos acostumbrados gracias a las cámaras digitales con pantalla, pero antes eso era imposible. Se llegaron a producir 5.000 cámaras al día, lo que me parece una barbaridad para la época, y 50.000 paquetes de película para las SX-70, la demanda debía de ser increíble. En los ochenta llega una nueva evolución con las películas 600 Film que da otro empujón a la empresa, además sus denuncias contra Kodak por las patentes prosperan y se queda sola en el mercado de las cámaras instantáneas.

Pero no todo podía ser de vino y rosas, ya que la tecnología avanza a gran velocidad y lo que ahora es novedad en unos años queda anticuado. Lo he visto con muchas compañías líderes, no han sabido adaptarse a los cambios tecnológicos y han pasado de ser dominadores de un mercado a desaparecer de él en pocos años. Eso le pasó a Polaroid que no pudo ver la revolución de las cámaras digitales y no supo adaptarse a las necesidades de sus usuarios, lo que le llevó a la quiebra en 2001.

Pero Polaroid sigue siendo un nombre muy importante dentro de la fotografía y pese a que la compañía desapareció otras multinacionales compraron la marca para intentar mantenerla viva. La pena es que desde 2008 dejaron de fabricarse películas para sus cámaras y han tenido que ser los propios fans de la marca los que iniciaran proyectos para volver a fabricarlas y poder disfrutar de sus clásicas cámaras Polaroid.

Foto: Kris Krüg

Recibe cada mañana nuestra newsletter. Una guía para entender lo que importa en relación con la tecnología, la ciencia y la cultura digital.

Procesando...
¡Listo! Ya estás suscrito

También en Hipertextual: