Con todo el aluvión de novedades que tuvimos en el día de ayer, llega el momento de pensar y analizar la influencia que puede tener el Magic Trackpad en nuestra vida cotidiana. Un nuevo producto, que ya apareció filtrado hace unas pocas semanas, y que se hizo oficial ayer por la tarde.
Nos encontramos ante producto que cuenta con el diseño y la apariencia que caracterizan a los productos de Apple y que pretende complementar en cierto modo al Magic Mouse y al Apple Wireless Keyboard.
Todos los MacBook incorporan un trackpad, por lo que, en un principio, puede parecer un dispositivo excluido para este tipo de ordenadores. Pero, dejando a un lado los portátiles, el Magic Trackpad puede convertirse en el aliado perfecto para el resto de los equipos de Apple que requieran de un Magic Mouse y un teclado inalámbrico para funcionar.
Antes de comprar el iMac, era poseedor de un MacBook Pro Unibody. Una de las cosas que más utilicé fue el trackpad, olvidándome completamente del Mighty Mouse que tenía. El trackpad de los portátiles de Apple es, sencillamente, genial. Están hechos de vidrio por lo que la suavidad y la respuesta que ofrecen es excelente. A pesar de la belleza y el espectacular diseño con el que cuenta el Magic Mouse, lo cierto es que, después de unos cuantos meses de uso, me sigue pareciendo un ratón muy incomodo y muy poco práctico.
Duranté el tiempo que estuve con el MacBook Pro, no solamente me olvidé del ratón sino que además me pareció una verdadera lástima que los equipos de sobremesa no pudieran contar con un trackpad con estas características. No sé si en Cupertino me habrán leído el pensamiento o no, pero lo que está claro es que Apple ha decidido dotar a todos los equipos con un dispositivo que permita una mayor integración del usuario con el sistema operativo. Seguramente, y aunque todavía no lo he probado, el Magic Trackpad y el teclado inalámbrico sean la mejor opción para los equipos de sobremesa.
Por otra parte, el diseño y el acabado del Magic Trackpad me recuerda mucho a las tabletas Wacom. Quizás, al permitir únicamente gestos con tres dedos, puede parecer que el Magic Trackpad no esté destinado para sustituir a las archiconocidas tabletas, pero, quien sabe si con una especie de stylus, y con la ayuda de programas de terceros, el Magic Trackpad pueda convertirse en una futura Wacom.
En mi opinión, creo firmemente que el Magic Trackpad va a convertirse en un producto muy utilizado por todos aquellos usuarios que sean propietarios de un equipo de sobremesa, sin excluir, lógicamente, a los equipos portátiles, que, aunque cuentan con un generoso trackpad multitouch, no hay que olvidar que el Magic Trackpad es un 80% más grande. No obstante, a pesar de la dudosa utilidad que le encuentro para los portátiles de la compañía, habrá que esperar unos meses para saber si realmente el Magic trackpad tiene la misma aceptación en todos los sectores y si finalmente terminará "asesinando al ratón".