Si en lo que va de la semana, todavía no pulsaron ningún botón Me gusta de Facebook, se perdieron una novedad: los usuarios ahora pueden hacer comentarios sobre sus páginas favoritas, mientras que los propietarios de sitios web obtienen un mejor seguimiento de estas acciones. Pero... ¿en qué nos cambia esto la vida?
Comencemos por la modificación más evidente: en la mayoría de las implementaciones, al indicar que nos gusta o recomendamos un contenido, tenemos también un espacio para comentar ese ítem. En caso de aprovechar esta nueva función, aparece en el muro como un enlace compartido, con foto, título y extracto. De otra forma, se muestra como actividad de una sola línea.
Esto significa que podemos recomendar contenidos interesantes con más facilidad, sin abrir nuevas ventanas o utilizar bookmarklets, gracias a la enorme adopción del botón. Los desarrolladores, por su parte, quizás deban ajustarse a la altura del nuevo cuadro de texto. Pero a cambio, es posible quitar los íconos o enlaces para compartir, sin miedo a perder tráfico viral.
Hasta aquí todos ganan, pero la red social siempre nos tiene guardado un pero. El administrador de un sitio cuenta con la opción de **enviar actualizaciones a todos los que hayan pulsado sobre el Me gusta, de manera similar a las páginas. Y la primera palabra que me viene a la mente es spam (o mejor dicho, más spam.
Los mensajes van a las noticias de la página de inicio, lo cual será un gran dolor de cabeza si Facebook no implementa filtros adecuados. Especialmente, porque la manera de cancelar la suscripción es hallar el botón original. Tal vez utilizar el apartado Actualizaciones, un fabuloso repositorio de correo no deseado, sería una alternativa más lógica.
Y ustedes, ¿qué opinan de estos cambios?